PEQUEÑA ERMITA, parecida en planta y alzado a muchas de las iglesias de Liébana. Muros en general de mampostería, salvo vanos y esquinales. La fábrica conservada, pudo levantarse en los años finales del siglo XIII, o incluso del XIV, si bien sigue con estructuras más antiguas. Tiene una sola nave rectangular de unos ocho metros de largo por cinco de ancho, que se cubre muy pobremente con madera a dos aguas. La capilla absidal, también es rectangular con bóveda de nervios de ocho plementos y una clave central con el relieve de una cruz florenzada. Arco triunfal apuntado y doblado con aristas matadas. Apoya sobre altas pilastras poligonales que llevan cimacios multimoldurados. Las basas son rectangulares sobre plinto. Notas con recuerdos románicos de inercia son las ménsulas, desde las que arrancan los nervios angulares de la bóveda del ábside, que se tallan en forma de rostro frontal de persona, dos de ellas, y con rollos las más próximas al arco triunfal. Exteriormente, la cornisa de la cabecera se sostiene, en sus tres lados, por medio de canecillos de cuarto de bocel, asi como el muro meridional de la nave también utiliza toda una serie de este tipo de canecillos. La puerta, abierta en este muro, es sencilla, de cinco grandes dovelas y una chambrana de medio punto simplemente destacada.