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Vista desde el norte

Identificador
09514_10_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 56' 28.04'' , -3º 26' 6.05''
Idioma
Autor
Augustín Gómez Gómez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Miguel Arcángel

Localidad
Rosales
Municipio
Medina de Pomar
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DEDICADA A San Miguel Arcángel, tuvo, como se ha dicho, otra advocación anterior a Santa María, aunque quizá en origen fueran compartidas, como fue tan frecuente en los patronazgos de las iglesias y monasterios altomedievales. El templo se halla emplazado en la zona alta del caserío y es de una sola nave, con cabecera rectangular, de sillares y lajas de piedra caliza mal concertadas. Su morfología constructiva indica sus orígenes románicos, pues aunque ha sufrido posteriores reformas conserva en el exterior aún evidencias de este estilo, caso del ábside rectangular, de sencilla y tosca factura, con cubierta a dos aguas y testero presidido por saetera, sin ornamentos reseñables, salvo los restos embebidos de una cornisa de tímido perfil nacelado que indica que toda la cabecera fue re c recida. Otros testimonios son los siete canes conservados en el muro meridional de la iglesia que apenas dejan percibir los motivos re p resentados, aunque entre ellos cabe reconocer dos cabezas humanas, una cabeza de bóvido, un ave y un personaje sentado. Completa el repertorio de restos románicos reutilizados un sillar incrustado en este mismo muro con evidencias de un relieve que representa a un équido o león, y otro ya señalado con una inscripción alusiva a la construcción del templo en 1122. Se trata de un bloque de piedra caliza, con el texto dispuesto en seis renglones muy regulares, con una perfecta grafía en caracteres de tipo visigótico, aunque el sillar posteriormente fue recortado de manera oblicua, quedando las líneas inclinadas. Su texto es el siguiente: XVII K(a)L(endas) AP(ri)L(is) DEDICATA EST HEC BASELICA IN HONORE S(an)C(t)E MARIE ERA MCLX “El día XVII de las kalendas de abril está dedicada esta iglesia en honor de Santa María. Era MCLX”, correspondiendo la fecha al 16 de marzo del año 1122. El interior del templo, de sencilla y austera traza, ha sido reformado de tal manera que se hace difícil reconocer en él afiliación artística de valor, así la cabecera fue transformada en época posmedieval, mostrando hoy sus muros desnudos de revocos, con los paramentos laterales recorridos por imposta achaflanada, la saetera del testero con derrame interior y una moderna bóveda de arista cubriendo el espacio. Conserva sin embargo, en el lado del evangelio y junto al altar, un bello ejemplar de pila bautismal románica, de forma ligeramente rectangular, sobre corto pie cuadrangular, con una altura de vaso de 62 cm y con 98 x 88 cm de lado. Presenta una embocadura lobulada -como el interior-, con decoración de bolas, aunque mayor enjundia tienen los relieves que se disponen en los cuatro lados, con doble arcada rebajada, moldurada a bocel en el trasdós y a bisel con decoración de flores cerradas en el intradós. Estos arcos apoyan en columnillas con basas de gruesos toros y capiteles decorados con motivos vegetales, generalmente con hojas rematadas en bolas y con serie de pequeños cogollos o bolas, un característico motivo que aparece en los templos de Vallejo de Mena y Siones, entre otros. Dentro de los arcos se cobijan distintas figuras, así una de las caras nos muestra un relieve de tosca definición, donde un centauro -pretendidamente rampante- dispara su dardo sobre una liebre. Otra enseña cuatro rosáceas distribuidas en forma de cruz, en el lado opuesto a éste se representan una especie de flores de lis unidas por un entrelazo, mientras que la cuarta cara muestra dos águilas en actitud de descanso, apoyadas sobre ramas de pino con punzantes hojas y abundantes frutas. Por último, el perímetro inferior de la pila se decora con motivos geométricos como líneas, zigzag o segmentos, sobre unas esquematizaciones vegetales, con piñas en los ángulos. Para Ruiz Vélez y sus colaboradores la forma de esta pila recuerda a otras de Francia o Noruega, y especialmente a la británica de Toftress. Por su parte Garbiñe Bilbao López asegura que las figuras que la decoran aluden al sacramento del bautismo como génesis fundamental de la fe cristiana, de modo que las flores de lis simbolizarían la pureza y santidad a las que se accede por medio del bautismo, las rosáceas en forma de cruz tienen significación martirial y las águilas un claro carácter escatológico. Más dudosa es para Garbiñe Bilbao López la interpretación del relieve que representa al centauro en posición cazadora disparando su dardo sobre la liebre. Así la tradicional cualidad negativa del centauro no parece estar clara para esta autora, pues del arco que éste sujeta se desprende la flecha que mata al pecado simbolizado por la liebre. Aun así somos de la opinión de que toda esta interpretación, aunque sugerente, no deja de ser bastante ficticia y sobre todo indemostrable. La misma autora apunta, al respecto de estas significaciones simbólicas y basándose en ejemplos italianos, que este tipo de pilas bautismales rectangulares han reproducido las formas y los motivos conceptuales que están representados en los sepulcros, una teoría que, a nuestro juicio, en modo alguno se sostiene, por mucho que queramos ver una asociación de ideas entre bautismo, pecado, muerte y vida (terrena o ultraterrena). Tampoco en ninguno de los casos de las pilas que conocemos en las tierras más próximas -Dosante, Cernégula, Quintanillabón, Bortedo, Castil de Lences, Llano de Bureba, etc.- ni en otras repartidas por otros lugares más alejados, se hallan vinculaciones funerarias, ni en formas ni en decoraciones. Parece ser que el primitivo templo fue levantado a finales del primer cuarto del siglo XII, según data claramente la lápida de 1122. A esa fábrica tal vez pertenezca la cabecera cuadrada y puede incluso que parte de la caja de muros de la nave, aunque las alteraciones posteriores han sido en uno y otro caso bastante profundas. En cuanto a la pila bautismal, algunas concordancias decorativas con capiteles de Siones y Vallejo de Mena nos llevarían a encuadrarla en el último tercio de esa misma centuria.