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Restos de la torre cilíndrica del Castillo de la Morana

Identificador
25907_08_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.782036, 1.263489
Idioma
Autor
Helena Soler Castán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de la Morana

Localidad
La Morana
Municipio
Torrefeta i Florejacs
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castell de la Morana

Descripción

Castillo de la Morana

La Morana es un pequeño pueblo que se levanta sobre una colina al Oeste de Guissona, en la margen derecha del valle del Torrent del Passadell. Desde Cervera, se accede a través de la carretera L-311 hasta llegar al segundo cruce de Guissona, desde aquí se debe seguir por la L-310 en dirección a Tàrrega; a 1,5 km se halla el pueblo de la Morana. El castillo está emplazado dentro del centro urbano

 

Los orígenes de la Morana, como la mayor parte de las localidades de la Segarra, se remontan a la época medieval, cuando a partir de un castillo se fue creando un primer núcleo amurallado en el que se concentraba la población. El primer documento que hace referencia a la Morana, data de 1038, cuando el obispo de Urgell Eribau, la condesa Constança y Arnau Miró, albaceas del conde Ermengol II de Urgell, donaron a Santa Maria de La Seu d’Urgell y a su canónica los alodios que el conde poseía en Morana y en Guissona. Dos años más tarde, en el acta de consagración de la catedral de Santa Maria, vuelve a citarse el castellum Morane como una de las posesiones que tenía el condado de Urgell dentro del término del castillo de Guissona. La Desamortización de 1823 acarreó el principio del ocaso del castillo-palacio de la Morana, que pasó a utilizarse eminentemente con una finalidad agrícola. Recientemente, fue adquirida por su actuales propietarios, que iniciaron los trabajos de restauración para recuperar todo aquello que fuera posible de su estructura original y acondicionarlo como residencia privada.

 

El castillo-palacio de la Morana, muestra una superposición de estructuras como consecuencia de las diferentes reformas a las que ha sido sometido a lo largo del tiempo. En el lado septentrional se levanta una torre de planta cuadrangular que podría ser la parte más antigua. En los lienzos de su base alternan hiladas de grandes bloques de piedras apaisadas, de hasta 2 m, con otros sillares de tamaño mediano o pequeño. Los muros miden 8 m de longitud y unos 3 m de altura. En el del sector noroeste se hallan dos saeteras cegadas al interior. Algunos historiadores identifican esta estructura con una fortificación islámica del siglo ix, sin embargo, también podría tratarse de una construcción de finales del siglo xii o inicios del siglo xiii, cuando se abandonó el uso generalizado de la planta circular y se erigieron torres de planta cuadrada o rectangular, como es el caso de les Sitges y la Guàrdia de Tornabous, entre otras.

 

Una segunda estructura hallada en el interior del recinto, que puede datarse entre los siglos x y xii, corresponde a una torre circular. Su parte superior fue anulada para convertirla en un palacio residencial. Está realizada con sillares grandes en el basamento y medianos a medida que va ganando altura.

 

Las dos torres se hallan rodeadas de una serie de reformas y añadidos llevados a cabo posteriormente. A pesar de ello, los orígenes de este castillo se remontan a la repoblación de la plana de Guissona, en el primer cuarto del siglo xi. La fortaleza formaba parte de una red defensiva juntamente con Tapioles, Concabella, les Pallargues, Fluvià y Guarda-si-venes.

 

Texto y fotos: Helena Soler Castán

 

Bibliografía


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