Identificador
              19257_11_016n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 6' 19.21'' , -2º 32' 31.98''
          Idioma
              
          Autor
          Ana Belén Fernández Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Cubillas del Pinar
          Municipio
              Sigüenza
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              EL TEMPLO QUE ACTÚA COMO PARROQUIA se sitúa al  sureste de la población. Todos sus muros dan a  pequeñas calles, a excepción del lado meridional  con un antepecho a modo de pequeña plazuela. Está construido  en sillar de piedra arenisca, salvo dos cuerpos adosados  en el lado septentrional y meridional, ambos de épocas  posteriores al origen del edificio, que son de  mampostería caliza algo más tosca. El tramo recto de la cabecera, el hemiciclo y la estancia  posterior en el lado meridional se alzan sobre un basamento,  salvando así el desnivel del pavimento adyacente.  A poniente se localiza la espadaña, obra imponente del  siglo XVII, con un ancho palomar adosado en su parte trasera.  El muro norte del templo está coronado por un alero  de canecillos prismáticos; sobre éste se dispone una serie  de sillares que nos hablan de la posterior sobreelevación  que sufrió el templo en el siglo XVI. Todo el conjunto  cuenta con cubierta a dos aguas protegida por teja de cerámica  curva. La cabecera semicircular está precedida por un tramo  recto que se estrecha al unirse al hemiciclo. En el centro  del mismo se sustituyó una ventana saetera por un vano  rectangular para dar iluminación al espacio interior.  En su lado meridional se dispone la galería porticada,  que da mayor valor a este testimonio románico. Al interior  el pórtico se cubre con artesonado de madera, contando  con una estancia por la cual se tapió la galería. En origen,  la galería estaría formada por dos módulos a Este y a Oeste  que contarían con dos arcadas respectivamente. En una  modificación posterior, quizá en el momento en que se  construyó la estancia adosada a la cabecera, se tapiaron los  arcos más orientales y se abrió el acceso en arco de medio  punto por el que se accede en la actualidad. En posteriores reformas se ha descubierto el arco que  daba entrada a la galería desde el Oeste, sencillo, de medio  punto adovelado y apoyado sobre sus mismas jambas sin  decoración. Aún en este flanco oriental se vislumbra parte de esta  segunda arcada. Son visibles los restos de un capitel foliáceo,  una columna y, lo que es más curioso, algunas dovelas  reutilizadas en el tapiado de la galería. Es probable que  los cimacios de los capiteles se prolongaran por todo el  muro a modo de imposta moldurada, tan común en otras  construcciones como Abádanes, Jodra del Pinar y Carabias.  Igualmente podemos ver un pedazo del fuste cilíndrico  de la columna más occidental de esta ala. Las arcadas de poniente se resuelven mediante arcos  de medio punto sustentados por tres columnas pareadas,  dos de las cuales se encuentran acodadas en las jambas. Sus  capiteles presentan decoración vegetal muy esquemática.  Sus motivos se asemejan a las galerías de Romanillos y San  Bartolomé en Atienza, en la iglesia de Abadanes y en Jodra  del Pinar. Las basas en las que se apoyan son áticas, con  toro, escocia y un pequeño collarino. En el interior del  templo se conserva un sillar de basa doble que debió de  pertenecer a una de las arcadas del pórtico.  La portada de acceso, cobijada por la galería, se  resuelve mediante dos arquivoltas de medio punto, flanqueadas  por chambrana, que voltean sobre jambas de arista  viva, sin capiteles, sólo separadas por los ábacos. Layna  Serrano estudió la iglesia antes de 1934 y nos dice que: El  ingreso modestísimo, como corresponde al pobre edificio,  fórmalo sencillo arco de medio punto que antaño descansó  sobre una columna a cada lado, de tosco capitel aún  existente y fuste desaparecido.  En el interior de la parroquia poco se conserva de  traza románica, si bien mantiene el eco del románico  popular, con una nave y separación con el presbiterio con  arco triunfal de medio punto, ligeramente rebajado, que  apoya sobre pilastras con decoración de bolas bajo sus  ábacos. El arco es obra del siglo XVI, igual que el artesonado  octogonal de herencia mudéjar que cubre el presbiterio.  Es destacable el hecho de que la iglesia conserva el  banco corrido que en origen se utilizaba para el culto; este  detalle lo vemos también en ermitas como Santa Catalina  de Hinojosa y en San Bartolomé de Villaverde del Ducado.  Adosada en el mismo siglo XX, se abre en el muro norte  una pequeña capilla, patrocinada por una familia del pueblo.  A esta capilla se accede por un arco de medio punto  adovelado en sillar que apoya sobre pilastras; pudiera ser  que esta entrada fuera en origen otro acceso al templo. A  los pies se sitúa el coro de madera, al que se sube por unas  escalerillas en el lado sur. Bajo él se dispone un arco encajado  en la base de la espadaña, a modo de presbiterio, que  cobija la pila bautismal de traza renacentista. Tanto a la  galería como a la iglesia las datamos a fines del siglo XII,  vinculándolas a otras como las ya citadas de Abánades,  Romanillos de Atienza, Carabias y Jodra del Pinar.
           
        
    