ES UN TEMPLO DEL SIGLO XVI, levantado sobre la base de un edificio románico anterior del que se reutilizó su portada, formada por cinco arquivoltas lisas entre las que se intercalan dos molduras de bocel. Las tres arquivoltas centrales descansan sobre pares de columnas provistas de capiteles decorados con motivos vegetales y figurados. Los del lado derecho presentan hojas muy geometrizadas y un esquemático trenzado acompañado de una cabeza antropomorfa y de un ave. Los capiteles de la izquierda muestran un mascarón barbado así como rudimentarias hojas de talla muy tosca. Por su parte, los cimacios se ornan con sencillos entrelazos, dobles nacelas y flores inscritas en círculos. Todo apunta hacia un románico extremadamente popular, ejecutado por canteros poco diestros para la talla de elementos ornamentales. Desde el punto de vista estilístico guarda cierta relación con los talleres de Sotresgudo (ermita), Hinojal y Castrillo de Riopisuerga, activos en torno a finales del siglo XII y principios del XIII.