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Vista general de Sant Privat d'en Bas

Identificador
17207_01_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.1490138,2.408533
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Privat d'en Bas

Localidad
Vall d'en Bas
Municipio
Vall d'en Bas
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Privat d'en Bas

Descripción

Iglesia de Sant Privat d’en Bas

 

La iglesia de Sant Privat d’en Bas se localiza a 545 m de altura, en las estribaciones del Puigsacalm, en el vecindario del mismo nombre. Se accede desde la localidad vecina de les Preses, en el km 45 de la carretera C-152. En este punto, a mano izquierda, tomaremos la carretera GIP-5226 que, al cabo de 4 kms, nos conduce hasta la iglesia

 

La primera noticia sobre la iglesia data del año 1017, cuando fue cedida por el conde Bernat Tallaferro a la canónica de Besalú, en el momento de la constitución del breve obispado bisaldunense. En el año 1026 vuelve a citarse en una donación del conde Guillem I y su esposa Adelaida a la citada canónica. A finales del siglo xii pasó a formar parte de las posesiones del vizcondado de Bas, y Pere de Cervera, hijo del vizconde intruso de Bas, la cedió al priorato de Puigpardines poco antes de 1131. Más adelante, en 1175 y 1176, aparece en el legado testamentario del vizconde Hug I, y luego su sucesor, Hug II, donó varias posesiones en Sant Privat en el año 1196. Ya en el siglo xiii, el templo aparece en las Rationes decimarum de la diócesis de Girona de 1279-1280. Durante el siglo xiv se cita en numerosas escrituras, y a finales del siglo aparece en los nomenclátores de la diócesis gerundense. Se sabe que los terremotos de 1427 y 1428 no afectaron tan gravemente la iglesia como a otras de la zona, lo cual permitió mantener el culto en ella. En el siglo xvi se añadieron varias capillas, según como consta en sucesivas visitas pastorales. En una visita realizada en el año 1738, el obispo Bastero ordenó una serie de reformas que alteraron notablemente la construcción románica, al cambiar la orientación del templo.

 

El edificio románico, que se suele fechar entre finales de siglo xii y principios del xiii, constaba de nave cubierta con bóveda de cañón y un ábside semicircular dotado de una ventana de doble derrame. Lo que queda del aparejo primitivo nos muestra sillares de pequeño tamaño, de buena factura, dispuestos en hiladas regulares y uniformes. Al realizar la reforma del siglo xviii se eliminó el ábside y se prolongó la nave hacia levante, donde se abrió una nueva puerta de acceso. Asimismo, se añadió una nave en el muro de mediodía y dos capillas laterales en el muro norte.

 

Destacamos el origen románico de la torre campanario, inicialmente exenta, que se adosó al edificio por el sector sur. En el mismo sector se construyó la sacristía, a la que se accede por la primitiva puerta de acceso al templo.

 

 

Pila bautismal

 

En el interior del templo se conserva una pila bautismal románica, datada hacia la segunda mitad del siglo xii. Se trata de una pieza de grandes dimensiones (76 cm de alto x 105 cm de diámetro), tallada en un bloque de piedra monolítico, de forma troncocónica, que descansa sobre un soporte circular. Presenta una decoración que ocupa toda la superficie y reproduce arcuaciones, soportadas por columnas, trabajadas en un relieve plano. Anteriormente estaba parcialmente adosada al muro y parece que dicha parte poseía unos relieves con escenas de Adán y Eva, en alusión al pecado original. Parece que fueron destruidos por la desnudez de las figuras, y solo son apenas perceptibles las cabezas de dos ángeles, de trazo muy sencillo, entre las arcuaciones.

 

Cabe dejar constancia que el mismo tema está presente, con un desarrollo mayor, en la pila bautismal de la iglesia de Sant Feliu de Beuda, igualmente en la Garrotxa. El friso con arcuaciones está presente también en otros ejemplares de la comarca, como en Sant Joan les Fonts o en el ya citado de Beuda.

 

En la parte superior se observan los orificios que debían corresponder al soporte o cierre de una tapa que no se conserva. En el borde inferior vemos una moldura lisa a modo de bordón.

 

 

Capitel

 

En el Museu d’Art de Girona (núm. inv. 30) se conserva un capitel procedente de Sant Privat d’en Bas. Se trata de una pieza de piedra (26 x 21,5 x 22,5 cm) de forma troncocónica invertida, esculpida en relieve en sus cuatro caras, con el ábaco liso, y que presenta la particularidad de haber sido vaciado para propiciar su uso, quizás como pila benditera (según J. Botet i Sisó y C. A. Torres) o como lipsanoteca, como sugiere recientemente J. Camps.

 

Nos muestra cuatro personajes, uno en cada ángulo. Dos de ellos son figuras femeninas desnudas, sosteniendo unas serpientes que luego entrelazan sus colas en la cara que las contiene. Una parece morder la lengua de una de las mujeres, en tanto que la otra ataca o muerde uno de sus pechos, mientras ésta se alisa el pelo. En la cara opuesta encontramos dos eclesiásticos en los ángulos, que identificamos por su indumentaria y por sostener, ambos, sendos báculos. Las caras del capitel presentan una fruta granulada, en forma de piña que pende del ábaco, sobre un fondo con ondulaciones (una cola de reptil que se dirige hacia el eclesiástico, y la ya mencionada con las colas de serpientes entrelazadas sobre un fondo zigzagueante); queda una cara donde no se percibe decoración, que se supone quedaba adosada al muro en la ubicación original del capitel

 

La calidad estilística de la pieza no es muy notable, pues las figuras carecen de proporcionalidad, y las facciones de los rostros son toscas al igual que los cuerpos y los pliegues de las vestimentas. Por lo que respecta a la identificación iconográfica, Cabe suponer que las dos figuras femeninas desnudas deben interpretarse como una advertencia de castigo al pecado de la lujuria, según un esquema con precedentes en el claustro de las catedrales de Girona y Tarragona, o en la pila bautismal de Beuda. La connotación de castigo puede ser extensible a los eclesiásticos, que en este caso interpretamos como un aviso.

 

El capitel puede fecharse en los inicios del siglo xiii.

 

Texto y fotos: Montse Jorba Valero

 

 

Bibliografía

 

Camps i Sòria, J., 1988, pp. 43-44; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 49, 117, 137-139, 174; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 48, 51, 60, 396-399, XXIII, pp. 43-44; Grabolosa i Puigredon, R., 1975, pp. 138-139; Marqués i Casanovas, J., 1955, p. 46; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, I, p. 162, 274 y ss., V, pp. 27-28, 139-141, XI, pp. 416, 503-504, 510-511, XII, pp. 50-51, 229, 246-247, 252, 258-259, 315, 330, 339, 424, 501, 515, 540, XVII, pp. 331-332, XIX, pp. 44, 189; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 129-134; Pons i Guri, J. M., 1964-1965, p. 69; Pons i Guri, J. M. y Palou i Miquel, H., 2002, pp. 26, 28; Rius i Serra, J. M., 1946, pp. 77, 89; Torras i Ferreri, C. A., 1910, p. 199.