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Vista de la fachada occidental

Identificador
49618_01_014
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 4' 26.9" , -5º 57' 49.39"
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Nuestra Señora de la Visitación

Localidad
Bercianos de Vidriales
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
La iglesia parroquial se sitúa en el centro del pueblo, junto a la carretera. Está rodeada por un muro de mampostería que delimita el espacio cementerial que se distribuye en su entorno. Es un edificio construido en mampostería de cuarcitas con los muros rematados por una sencilla cornisa soportada por canecillos lisos de factura muy tosca. Consta de cabecera cuadrangular y tres naves de testeros planos separadas por arcos apuntados y doblados que descansan sobre pilares prismáticos coronados por impostas lisas. La capilla mayor se cubre con una bóveda de cañón y se abre a la nave a través de un arco triunfal igualmente apuntado que descansa sobre una línea de imposta con perfil biselado. Las naves, por el contrario, se techan con armadura de madera, destacando por su interés el bello artesonado de la nave central, colocado en el siglo XVI. A los pies del templo se yergue una espadaña de tres huecos y remate a piñón, junto a la que se dispone un pórtico de planta cuadrada abierto en tres de sus lados por medio de grandes arcos apuntados. Bajo el pórtico se encuentra la portada principal formada por un sencillo arco de medio punto sin molduración alguna. Otras dos portadas -hoy cegadas- se abrían en las naves laterales que comunicarían con sendos espacios porticados ya desaparecidos. La secuencia cronológica de su fábrica arranca de los primeros años del siglo XIII, momento en que se ideó un plan de nave única con una cabecera cuadrangular, como en las iglesias cercanas de Villaobispo, Granucillo y Moratones. Hacia mediados de siglo, una vez construida la capilla mayor, se cambió el proyecto original y se añadieron las dos naves laterales alineando sus testeros rectos con el contrafuerte más occidental del ábside. Por esos momentos se dispuso también el pórtico de los pies. Posteriormente, en el siglo XVI se colocó el artesonado de la nave central lo que obligó a recrecer ésta y suprimir la primitiva cornisa con los canecillos que la sustentaban. Más tarde se añadió la sacristía en el costado septentrional.