Identificador
              40317_02_022
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 20' 12.79" , -: 3º 47' 10.32"
          Idioma
              
          Autor
          José Manuel Rodríguez Montañés
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Castrillo de Sepúlveda
          Municipio
              Sepúlveda
          Provincia
          Segovia
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          Descripción
              LA IGLESIA PARROQUIAL de Castrillo es obra moderna, de una nave cerrada con armadura y amplia cabecera abovedada de testero plano, con la portada abierta al sur, protegida por pórtico columnado. En su interior, al fondo de la nave, se conserva un buen ejemplar de pila bautismal de traza románica, de copa semiesférica interior y exteriormente avenerada con ocho lóbulos, similar a la de Villaseca, de 123 cm de diámetro por 48 cm de altura, sobre pie cilíndrico de 20 cm de altura labrado en la misma pieza y basa de perfil ático. En el retablo mayor se muestran además dos tallas muy populares, una Virgen con el Niño y un santo que se ha identificado con San Bernabé. La primera, cuya cronología debe rondar la segunda mitad del siglo XIII, mide 70 cm de altura por 28 de ancho y unos 20 cm de profundidad. Muestra a María sedente, ataviada con túnica y manto muy repintados, al igual que el velo, transformado ahora en larga cabellera por gracia de la pintura, sujetando al Niño sobre sus rodillas, en posición frontal y levemente desplazado hacia su izquierda. Jesús porta el Libro en su mano izquierda, mientras debía bendecir con su diestra, sustituida como la de su madre por otra de escayola. Ambas figuras manifiestan la frontalidad y el hieratismo propio de las Theotokos románicas. Aunque sometida a similares principios de rigidez, los pliegues de la indumentaria nos hacen pensar en una cronología más tardía -ya gótica- para la imagen que se tiene por la del santo titular, con barba rizada y sedente, avanzando sus dos brazos, ataviado con repintadas ropas talares y luciendo un pectoral sobre el pecho.
           
        
     
