Identificador
47317_02_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 40' 15.12'' , -4º 2' 56.42''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Corrales de Duero
Municipio
Corrales de Duero
Provincia
Valladolid
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL ES UN EDIFICIO tardorrománico que experimentó una serie de reformas y añadidos en épocas posteriores, transformando considerablemente su fábrica original. La primitiva construcción constaba de una sola nave de dos tramos cubiertos con bóveda de cañón apuntado soportada por arcos fajones. Esta estructura, que según Castán Lanaspa dataría de la primera mitad del siglo XIII, se ha conservado íntegra, al igual que los restos de una imposta del mismo momento visible desde la parte alta de las bóvedas actuales, mencionada por el mismo autor. A finales del siglo XV o principios del XVI la iglesia fue objeto de una amplia remodelación consistente en la ampliación del plan a tres naves. Se abrieron entonces arcos apuntados en los viejos muros tardorrománicos y se añadieron las naves del evangelio y de la epístola, además del crucero y del ábside. En el siglo XVIII se intervino de nuevo para reformar las ventanas, las cornisas y la capilla mayor, al tiempo que se construía la sacristía en el lado del evangelio. El acceso al interior se realiza por dos accesos: uno de factura plateresca abierto al mediodía y otro románico en el lado norte, junto a la torre. Este último consta de un arco de medio punto doblado sin ornamentación que apoya sobre una línea de imposta con perfil biselado. Debe corresponder al primer templo y por tanto se puede fechar, como las partes más antiguas descritas, en la primera mitad del siglo XIII. En el interior del templo se venera una imagen de la Virgen con el Niño tallada en madera policroma. Muestra a María sentada sobre un trono sin respaldo, tocada con corona y velo que se ciñe a la cabeza y cae sobre los hombros. Viste larga túnica bajo la que asoma el típico calzado puntiagudo y sobre ella un manto que cubre su costado izquierdo y se pliega bajo el brazo derecho. En el centro de su regazo se sienta el Niño al que protege colocando su mano sobre el hombro. Éste aparece vestido de forma similar que la Madre, pero con los pies descalzos. Desde el punto de vista estilístico predominan todavía una acusada simetría en la composición, así como un marcado hieratismo y frontalidad en las figuras que se muestran alejadas de cualquier contacto entre ellas. Estamos ante una pervivencia del tipo románico de la Virgen Majestad, aunque el gesto maternal de la mano sobre el hombro de Jesús anticipa los valores que representará en momentos inmediatamente posteriores. Parece lógico, por tanto, encuadrar esta obra en la primera mitad del XIII.