Sant Joan de Matajudaica
Iglesia de Sant Joan de Matajudaica
La iglesia de Sant Joan preside, en la cima de una colina, el pequeño pueblo de la Mata, como lo denominan los lugareños. Se encuentra a 1 km de Casavells, desde donde se llega por una carretera asfaltada, perfectamente indicada.
Como la cercana iglesia de Casavells, Sant Joan de Matajudacia aparece en 1182 entre las posesiones de la canónica de Santa Maria d’Ullà. Se trata de un pequeño templo de una sola nave y ábside semicircular, al que a finales de siglo xviii se le añadieron capillas laterales, una sacristía, una rotunda espadaña y un esconjuradero. También son modernos la portada y el óculo que se abren en la fachada occidental, y un segundo acceso que hay en el costado sur, en arco de medio punto rotundamente adovelado, que actualmente se encuentra tapiado.
El ábside muestra la parte más importante de paramento original, y la única ventana románica, en forma de pequeña saetera de derrame simple y coronada por un arco de medio punto monolítico. El paramento absidal es de sillarejo, con gran cantidad de mortero, mientras que en la fachada oeste, donde se observa también parcialmente la fábrica románica primitiva, los sillares parecen mejor cortados y colocados en hiladas rectas.
El interior se mantiene casi completamente encalado, a excepción de las cinco primeras hiladas de la base del ábside, cuyo paramento se ha dejado recientemente a la vista, restaurado. Tanto la bóveda de cañón de la nave como la bóveda de horno absidal son marcadamente apuntadas
Aunque en la fachada se reconocen sillares originales, toda la fábrica parece muy rehecha en época moderna, incluido el sobrealzado de la torre y la espadaña. Es imposible saber cuáles ni cuántos de estos sillares fueron reaprovechados en las distintas intervenciones de reconstrucción. Por las características descritas podríamos datar las partes románicas de la iglesia en el siglo xii.
Lipsanoteca
En el Museu d’Art de Girona se conserva una lipsanoteca de madera procedente de Matajudaica. La pieza consta de dos partes, recipiente y tapadera, que fueron talladas al torno y policromadas con franjas de tonos rojizos sobre un fondo negro. Puesto que la pintura está muy mal conservada, cabe aventurar que posiblemente tuvo más decoración pintada. El recipiente, de forma redondeada, contuvo el pergamino y las reliquias de los que guarda aún algunos restos. Por su diseño y técnica se puede datar en el siglo xii.
Texto y fotos: CONSUELO VILA MARTÍ
Bibliografía
Badia i Homs, J., 1977-1981, I, pp. 159-160; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, pp. 202-203.