Identificador
              49833_01_001
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 37' 48.4" , -5º 28' 16.75"
          Idioma
              
          Autor
          Pedro Luis Huerta Huerta
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Fuentesecas
          Provincia
          Zamora
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          Descripción
              MESA DE ALTAR. Piedra arenisca, 194 x 84,5 x 24 cm. Primera mitad del siglo XII. Ermita del Santo Cristo. Procede de la iglesia de San Esteban. La ermita del Santo Cristo es una moderna construcción levantada en un extremo de la población que tras la ruina de la iglesia de San Esteban pasó a desempeñar la función de templo parroquial. Por este motivo se trasladaron a ella algunas imágenes y ornamentos de la vieja parroquia entre los que figura una mesa de altar románica, tallada en piedra arenisca, que constituye uno de los escasos testimonios del mobiliario litúrgico de época románica que se ha conservado en la provincia. La pieza corresponde exactamente a la parte superior de la mesa formada por una gran losa rectangular con un recuadro excavado encima para albergar el ara. Actualmente está soportada por cuatro columnas de reciente factura pero en origen es posible que rematase un bloque paralepípedo y macizo, realizado en sillería, que estaría adosado a un muro. La lápida presenta tres de sus lados cortados en chaflán, mientras que otro, totalmente recto, debía estar adosado al muro. El lado largo que queda ante el espectador se decora con un grueso tallo perlado ondulante del que nacen pequeñas hojas que se enroscan en forma de voluta, “idéntico a los de las más antiguas parroquias zamoranas”, según Gómez-Moreno. En virtud de este parentesco el mismo autor fechó la obra en la primera mitad del siglo XII, cronología que también mantuvo Navarro Talegón, que vio además ciertas similitudes con algunos fragmentos de altar pertenecientes a la colegiata de Toro.
           
        
    