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Ventana geminada del hastial occidental

Identificador
47164_01_007
Tipo
Fecha
Cobertura
41º 27' 0.07'' , -4º 31' 6.13''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santiago Apóstol

Localidad
Santiago del Arroyo
Municipio
San Miguel del Arroyo
Provincia
Valladolid
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SANTIAGO, dependiente de la parroquia de Camporredondo durante el siglo pasado, es un templo con nave única y cabecera recta, de superior altura que la nave, que data del siglo XIV. La cabecera está rematada con alero y canes nacelados, originalmente contó con un vano apuntado que se halla cegado y cubierto por un buen retablo plateresco. Adosada a la cabecera existe una sacristía cuadrangular del siglo XVI que se cubre con bóveda de cañón apuntado oculta por techumbre plana de cañizo enyesado. Madoz señalaba cómo a mediados del siglo XIX el pequeño templo de Santiago se hallaba bastante desmochado, tenía tres altares y en la capilla mayor aún existían cinco enterramientos "con letreros y escudos, que no se pueden leer, por estar muy desgastadas su letras". Todo el edificio se alza en tosco aparejo de mampostería local, reforzada con sillares angulares. El lado meridional presenta seis canzorros que sujetaron la cubierta de un viejo atrio (en el interior del templo todavía se conservan algunos tambores octogonales pertenecientes a los fustes de las columnas que soportaban el mismo) y un vano cuadrangular cegado. Cuenta con una portada abierta al sur, de medio punto, con chambrana nacelada, listel, escocia y baquetón que apoyan sobre imposta nacelada. Por encima de la misma se abre una ventana rectangular cuyas jambas presentan gruesos boceles. El remate del muro posee varios canes de perfil curvo. El hastial occidental, que parte de zócalo cubierto con grosero hormigón, presenta una portada apuntada que data del fines del siglo XIII o inicios del XIV, avanzada sobre el muro y casi cubierta por el recrecimiento de tierras, está rematada por tejaroz nacelado. Tiene embutida chambrana nacelada y arquivolta con imposta de sección cuadrangular, escocia y baquetón, tremendamente alterada por la erosión, al igual que las jambas laterales y las perdidas impostas. Sobre la portada occidental, a ambos lados, se abren sendas ventanas geminadas que carecen de columnillas centrales y corona con piñón y espadaña del siglo XVII. El templo contó con torre alzada sobre el lado suroccidental de la que nada se ha conservado. El muro septentrional estaba perforado por un vano de medio punto que sirvió para acceder hasta el camposanto, en uso hasta 1835. En la actualidad otro vano de medio punto atraviesa el mismo paramento bajo la línea de pavimentación, útil sólo como aliviadero de drenaje. La nave original debió ser de madera, pero en el siglo XVI se cubrió con amplia bóveda de medio cañón de dos tramos, reforzando considerablemente el grosor del muro septentrional. El fajón cuenta con compleja sección que recuerda los de la parroquial de Cogeces de Íscar. A los pies aparece un gran pilar prismático central (en su remate en talud hacia oriente reaprovecha un fragmento de lauda sepulcral de inicios del siglo XVI, quizás procedente de una de las cinco citadas por Madoz) que sirve de apoyo a dos fajones apuntados doblados –hacia el norte y el sur– y un formero hacia el hastial que delimitaban un desaparecido coro (aún reseñado en el Inventario de 1970) y el cuerpo de la vieja rectoría. Todo el sector occidental se cubre con moderna cubierta de madera alzada durante la restauración de 1985-88. Sobre el murete oriental, colateral al testero, aparece una inscripción que hace alusión a las obras de abovedamiento de la nave, durante el mandato de un prelado palentino. La cabecera se cubre con bóveda de crucería cuyas nervaduras tienen sección cuadrangular y aristas achaflanadas, la clave aparece estrellada y cuenta con orla radiada que recuerda la rueda martirial de Santa Catalina. Las nervaduras orientales apoyan sobre capiteles de toscos acantos rematados en frutos esféricos y cimacios ornados con hojas de parra, las occidentales sobre capiteles corridos del siglo XVI decorados con hojas de parra entre dos listeles y dos excelentes dragoncillos en el lado de la epístola. Es evidente que las cestas orientales, aunque integradas en la construcción gótica, son obra de escultores retardatarios que todavía emplean un lenguaje tardorrománico. En el interior del templo se conserva una pila bautismal del siglo XIII, tiene perfil hemisférico, de 114 cm de diámetro x 87 cm de altura, parte de un zócalo muy deteriorado con incisos arquillos semicirculares y está decorada en todo su perfil con toscos arquillos de medio punto.