ALA VERA DE LA CONOCIDA TORRE de Bustamante de este pueblo de La Costana, a cuyo linaje posiblemente sirvió, se alza la iglesia parroquial. Edificio de una sola nave rectangular, con buenos muros de excelente sillería y de altura bastante acusada, lo que le permite ofrecer cierto empaque. La cabecera está en línea con la nave, sin ningún tipo de resaltes o diferencias, apartándose así, su plano, de lo que es normal en la mayoría de las iglesias de estos valles. Desde luego, su aspecto exterior se aleja también de las formas románicas viejas, y nos lleva a creerla de fecha bastante avanzada y por consiguiente dentro de ese grupo eso sí, corriente en los valles de iglesias de inercia, con tradiciones románicas pero con una cronología de avanzado siglo XIII o incluso posterior. Las huellas románicas perduran casi únicamente en sus cornisas, que mantienen una buena serie de canecillos, de caveto e iconográficos, muy en consonancia con el gusto románico: protomos de animal, cabezas humanas, figura de hombre grueso, sentado, que intenta desquijarar las mandíbulas de una testa de león, cabeza de corzo con sus cuernos, etc. Todos ellos con una marcada erosión que impide apreciar detalles. La puerta de entrada, con arco de medio punto, presenta una sencillez tan acusada, que parece puede acomodarse a época muy posterior. La iglesia tiene espadaña de dos troneras, pero también es muy posiblemente de los siglos XVI-XVII. Todo ello pudiera, tal vez, ser consecuencia del hecho de haber existido en su época una iglesia anterior, románica, que fue totalmente desarmada por una gran reforma, en la que tan sólo se aprovecharon las piezas decorativas de los canecillos de la vieja. En el interior, la cabecera tiene ya bóvedas de nervios con terceletes y combados, que nos llevan a una época avanzada del gótico. En el muro derecho de la nave existe un arcosolium con chambrana de arco de medio punto rebajado, decorada con clavos sobre escocia. En la parte baja del arcosolium se conserva un ataúd, de cubierta a tres aguas con grabados de sencillos escudetes. Los responsiones interiores que separan la nave de la cabecera llevan, como basas, impostas de ajedrezado seguramente aprovechadas de una fábrica románica anterior. La pila bautismal, románica con seguridad, es semiesférica, y muy interesante por llevar debajo del bocel de la embocadura el nombre de su autor –SANCIUS ME FECIT– con letras de la época, y una cruz patada, inscrita en círculo. Medidas: 92 centímetros de diámetro y 84 de altura.