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Ábside de Sant Feliu de Rocabruna

Identificador
17039_10_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.338134, 2.45051
Idioma
Autor
Carles Sánchez Márquez
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Feliu de Rocabruna

Localidad
Rocabruna
Municipio
Camprodon
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Feliu de Rocabruna

Descripción

Iglesia de Sant Feliu de Rocabruna

 

La iglesia de Sant Feliu es la titular de Rocabruna, villa del municipio de Camprodon situada a 972 m de altitud, en el antiguo término de Beget. A ella se llega desde Camprodon por la carretera C-151, en dirección a Molló; a unos 3 km hay que tomar el primer desvío a la derecha para adentrarse en una carretera sinuosa que, tras 8 km, conduce a Rocabruna.

 

Situada en un pequeño altozano con una magnífica vista de la sierra d’Anyers, la iglesia es un notable ejemplar del siglo xii que se ajusta perfectamente a los parámetros de la arquitectura románica de la región. El templo es mencionado en una donación del año 1097, en que Arnau de Petrio donó al abad del monasterio de Sant Pere de Camprodon todos los bienes y derechos que tenía en Sant Cristòfol de Beget y en Sancti Felicis de Rochabruna. Sin embargo, ya en el año 999 parece que se documenta el templo, en una permuta de bienes entre el conde Bernat Tallaferro y el abad Adalbert de Santa Maria de Besalú, en la que se confirma la cesión de lugar de Pruna con su iglesia parroquial, aunque dedicada a Sant Julià. El documento confirmaría la existencia de una fábrica primitiva en Rocabruna, anterior a la actual, cuya dedicación original a san Julián habría sido cambiada posteriormente por la de san Felix. A los pies del muro occidental puede observarse todavía una hilada de sillares irregulares de pequeñas dimensiones, con bastante mortero, que presumiblemente corresponden a este primer edificio. No ocurre lo mismo con el resto del templo, levantado con sillería de buena factura, escuadrada y dispuesta ordenadamente en hiladas uniformes, aunque irregulares en altura.

 

La iglesia actual es un edificio de nave única, rematada en ábside semicircular perforado por una ventana rectangular de doble derrame, que ilumina el interior. Llama la atención la cornisa con dientes de sierra apoyada en ménsulas que corona el ábside, un recurso ornamental utilizado también en el muro meridional de la cercana iglesia de Molló.

 

La entrada a la iglesia se realiza mediante una puerta situada en el lado sur de la nave. Ésta se compone de tres arquivoltas adoveladas, carentes de decoración, que apean sobre las jambas igualmente lisas, sin otro complemento que una moldura biselada a la altura de la imposta. El tímpano no presenta decoración escultórica. Ciertamente, nos encontramos ante una tipología de portada recurrente en la zona de la Garrotxa-Empordà, cuya articulación se repite en un número considerable de obras cercanas geográficamente como Sant Andreu de Llorona o Sant Bartomeu de Pincaró. Asimismo, la puerta de madera presenta un rico trabajo de forja con cintas horizontales decoradas en sus extremos por espirales y otros motivos decorativos, como la flor de lis. Cabe destacar la decoración del pasador de la puerta, rematado por la cabeza de un animal, presumiblemente un lobo. La composición nos remite a los pasadores decorados que aparecen frecuentemente en iglesias de la Garrotxa, pudiendo citar como ejemplo más próximo la puerta de Santa Anna de Argelaguer. Por último, es obligado mencionar la decoración ornamental que yace en la barra de hierro que sujeta el pasador de la puerta. Se trata de dos sellos que contienen en su interior una representación tosca, aunque remarcable, con una cruz enmarcada por el alfa y la omega. En el muro de los pies, sobre una ventana de doble derrame idéntica a la que preside el ábside, se alza una espadaña que alberga dos ventanales en arco de medio punto.

 

En general, la tipología de la construcción actual remite a la arquitectura común en las comarcas del Ripollès-Garrotxa, con iglesias de una nave abovedada, sin crucero y con  ábside de planta semicircular. En este sentido, podría vincularse en planta con la iglesia de Sant Miquel de Bassegoda y en alzado con Sant Andreu de Bestracà. En el interior del templo, la austeridad decorativa tan sólo es interrumpida por una moldura que indica el arranque de la bóveda de cañón, ligeramente apuntada. El semicilindro absidial presenta una bóveda de horno apuntada precedida por dos fajones que descansan en semipilares integrados en el muro de la nave. A cada lado de ésta hay una serie de dos capillas ahondadas en el grosor del muro, actuando las dos orientales a modo de brazos de un falso transepto. El conjunto se completaba con una sacristía actualmente desaparecida anexionada a la capilla del muro norte.  

 

Pese a que se desconoce la fecha de consagración del templo o cualquier noticia documental relativa a su construcción, la morfología constructiva nos lleva a situar dicha construcción en la segunda mitad siglo xii.

 

Texto y fotos: CARLES SÁNCHEZ MÁRQUEZ – Planos: JOAQUIM GALLART FIGUERAS

 

 

Bibliografía

 

Bassa i Armengol, M., 1932, pp. 261-271; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 154-155; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 125-129; Domènech i Monner, J., 1993, p. 3-23; Grabolosa Puigredon, R., 1968, pp. 85-87; Montsalvatge i Fossas, 1889-1919, pp. 247, 363; Pons i Guri, J. M, 1964-1965, p. 68; Sala i Canadell, R., y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 30.