LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE HONTORIA se encuentra sobre la ladera de un pequeño altozano situado a 4 km al este de Vertavillo. Se accede hasta allí a través de la carretera que conduce a Hérmedes de Cerrato y a poco más de 3 km se toma un camino de tierra a la izquierda que conduce directamente hasta el santuario. De la historia de este edificio poco se sabe. Actualmente está situada en un descampado dentro del término municipal de Vertavillo, pero según parece en dicho lugar existió un pueblo que se denominaba Fontórida, que limitaba con la granja de Cohorcos. Según los datos recogidos por Vallejo del Busto, en 1077, aparece documentado Fonte Auria, que lindaba con el término de Hérmedes de Cerrato. En 1139 consta que el rey Alfonso VII tenía una heredad y un realengo en Vertavillo y que éste último se extendía hasta el despoblado de Hontoria. Ambos bienes fueron cedidos a la condesa doña Urraca Fernández, a cambio de otras heredades. En este mismo siglo se levantaría el templo parroquial de Hontoria, dedicado a san Esteban. En la Estadística de la Diócesis Palentina de 1345 aparece Fontolia con su iglesia de sant Esteuan asistida por reducido personal eclesiástico. Su arquitectura era románica, y pasó a cumplir las funciones de ermita al despoblarse la zona, cambiando su primitiva advocación por la actual. En 1588 se fundó la Cofradía de Nuestra Señora de Hontoria y San Miguel, cofradía que, como hace constar Gregorio Sánchez Doncel, ha perdurado hasta nuestro siglo. La ermita es una sencilla construcción de planta rectangular levantada en aparejo de sillería y sillarejo. Debió edificarse sobre un templo románico anterior del que tan solo se ha conservado la portada meridional. Ésta se halla en un antecuerpo saliente del muro y se compone de arco de ingreso de medio punto, arquivolta de baquetones entre medias cañas y guardapolvo de nacela. Sobre esta portada, se abre una pequeña hornacina carente de todo tipo de decoración escultórica. En la casa parroquial se guarda la escultura de la Virgen de Hontoria, titular de la ermita. Se trata de una pequeña talla románica de finales del siglo XII que representa a la Virgen sedente con el Niño en su regazo. Actualmente se utiliza como imagen de vestir.