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Restos de una ventana en el muro sur del presbiterio

Identificador
34492_05_006
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 43' 31.40'' , -4º 13' 13.53''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Nuestra Señora

Localidad
Valdegama
Municipio
Aguilar de Campoo
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA ESTÁ EDIFICADA en sillería arenisca de veta amarilla alternándose con algunos sillares de tonalidad rojiza. Consta de ábside semicircular precedido de presbiterio, sacristía adosada a la cabecera, una sola nave y espadaña con remate a piñón levantada junto al hastial occidental. El espacio originado por la sacristía y el muro de la espadaña se cubre con techumbre de madera, dando lugar a un atrio cubierto que resguarda una sencilla portada. En el exterior, el tambor absidal se articula verticalmente en tres calles mediante dos semicolumnas adosadas que recorren el paramento hasta el alero, sostenido además por canecillos de nacela, salvo dos someramente decorados. En el eje se abre una ventana formada por dos arquivoltas molduradas con boceles y medias cañas y guardapolvo abilletado.Quedan restos de otro vano de idéntica tipología, abierto en el muro sur del presbiterio y cegado por la adición de la sacristía. Una línea de imposta de tacos recorre el muro abrazando también a los tambores de las semicolumnas. En el interior presenta bóveda de cuarto de esfera en el hemiciclo absidal, de cañón apuntado en el presbiterio y de combados y terceletes en la nave. La caja de muros de la nave, levantada en mampostería y dividida en dos tramos, es fruto de una campaña bajomedieval, al igual que la portada meridional, apuntada y compuesta de arco liso y arquivolta biselada. Posteriormente se abrió en el muro septentrional una dependencia con función de baptisterio, abovedada y destacada en planta. El resto del edificio es fruto de intervenciones posmedievales. La sacristía aparece fechada en 1689 y el pórtico en 1612. Curiosamente, la espadaña se levanta sobre el muro occidental de dicha dependencia y aunque mantiene una tipología tardorrománica -dos pisos separados por impostas, el superior con dos troneras y remate apiñonado con campanil- su posición a los pies del pórtico y no de la nave es indicio de su coetaneidad con los referidos añadidos del siglo XVII. La decoración escultórica se concentra en los capiteles de las columnas que jalonan el exterior del ábside, en las ventanas y en las que están dispuestas en el interior del templo. Los primeros, que llegan hasta la cornisa, son de tipo vegetal, uno con reminiscencias andresinas y el otro de crochets. La ventana abierta en el eje del ábside presenta capiteles decorados con un tosco personaje de cuerpo pequeño, brazos en jarra y despro p o rcionada cabeza y el otro con un mascarón sobre fondo vegetal, tocado con gorro provisto de barbuquejo. Al interior la ventana carece de chambrana y las columnillas descansan sobre basas con lengüeta. Los capiteles son vegetales de hoja lanceolada, con crochets de entrelazo vegetal y bolas respectivamente y ramillete central, siguiendo el modelo de cesta andresina degenerado. La imposta que corre bajo la ventana lleva ornamentación incisa de semibezantes. Son aún visibles restos de otra ventana, que daba luz al muro meridional del presbiterio y destruida al abrir la puerta de acceso a la sacristía y el vano abierto sobre ella. Por lo conservado parece que repetía la traza de la absidal, aunque se decoraba al exterior con un pequeño tímpano en el que se afrontan dos toscas arpías. Restan tres de sus cuatro capiteles, dos de ellos vegetales de tipo andresino y otro, muy deteriorado, en el que se intuye un personaje con los brazos alzados. En los ángulos del presbiterio había cuatro columnillas de las cuales sólo se conservan tres, con capiteles de hojas lisas con crochets, de similar factura a uno de los descritos en el exterior del ábside. Por último, las semicolumnas del arco triunfal apoyan sobre plinto con lengüetas, de bola la de la derecha, coronándose también con capiteles vegetales, de hojas lisas con nervio central y cogollos, uno de ellos con ramilletes. Nos encontramos pues ante esculturas de mediana calidad, acordes con la escasa entidad del edificio, aunque alguna de las piezas, como los capiteles del interior de la ventana absidal, alcanzan un cierto refinamiento, debido sin duda al modelo andresino del que toman inspiración, lo cual ayuda a establecer una cronología tardía, en un momento sin duda avanzado dentro del siglo XIII.