Identificador
              19257_21_045n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 6' 41.16'' , -2º 39' 35.94''
          Idioma
              
          Autor
          César del Valle Barreda
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Pozancos
          Municipio
              Sigüenza
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              EL EDIFICIO EN CUESTIÓN se encuentra ubicado en la  parte septentrional del pueblo, aislado de construcciones  y dentro del casco urbano. Presenta un  esquema muy característico del románico rural, con una  cabecera dividida en ábside y presbiterio y una sola nave  de reducidas dimensiones. La evolución histórica del edi-  ficio ha motivado la aparición de otras estancias adosadas  a los muros de la primitiva fábrica; en concreto, en el lado  meridional de la nave se han añadido una capilla cuadrangular,  a finales del siglo XV o principios del siglo XVI, y una  sacristía, quizá ya en el siglo XVIII. En cuanto a la espadaña  que remata el hastial occidental, puede ser una obra de  relativa modernidad erigida a finales del siglo XVIII e incluso  principios del siglo XIX.  La iglesia está construida empleando la mampostería  ruda, rejuntada con grandes cantidades de argamasa de  color blanquecino. La sillería, de mediana calidad y muy  erosionada, solamente se emplea en esquinales, ventanas,  canecillos y portada. Mención aparte merece la capilla de  don Martín Fernández, añadida al lado sur de la nave y erigida  toda ella con sillería de tonos rojizos y grisáceos,  reforzada además por tres contrafuertes. El ábside semicircular se encuentra animado por una  pequeña ventana saetera realizada con sillería; actualmente  está cegada por el retablo que ocupa el cascarón absidal  en el interior. Una cornisa achaflanada, sujeta por una serie de canecillos  de perfil de nacela, completa la decoración en este  punto. La altura de la cabecera ha sido sobreelevada unos  15 cm quizá durante alguna de las obras de retejo tan  comunes en este tipo de edificios.  En cuanto a la nave, mientras que el muro norte creemos  que ha sido reconstruido y reforzado con tres contrafuertes  prismáticos en el mismo momento en el que se  hizo la capilla del lado sur (fin del siglo XV o principios del  siglo XVI), el muro sur de la iglesia es el original románico,  conservando la portada a la mitad aproximada de su longitud  total. Ligeramente adelantada con respecto a la  nave, esta portada está compuesta por un arco de medio  punto y trasdosado por tres arquivoltas. Tanto el arco de  entrada como las arquivoltas están ornados por un grueso  baquetón y recogidos por columnas acodilladas, salvo la  más externa, recogida por jambas prismáticas lisas; los  capiteles que coronan estas columnas llevan finamente  tallados unos elegantes aunque sencillos acantos que técnica  y temáticamente pueden ponerse en relación con los  talleres de la catedral seguntina y, por lo tanto, con cestas  que encontramos en otras iglesias de los alrededores de  Sigüenza, como en los pórticos de Carabias, Jodra del  Pinar o Saúca. Sobre estas cestas se sitúan unos voluminosos  cimacios adornados con una cinta vegetal de la que  surgen grupos de hojas puntiagudas agrupadas de tres en  tres. Una chambrana con perfil de nacela protege todo el  conjunto. Aunque el muro primitivo románico queda oculto  bajo un enfoscado de tono blanquecino en el que se imita  un despiece de sillares, es posible todavía vislumbrar la  cornisa original con perfil de chaflán, sostenida por una  serie de canecillos de proa de barco.  El muro occidental de la iglesia presenta más incertidumbre  desde el punto de vista de su lectura arquitectónica.  Queda de manifiesto claramente cómo la espadaña que  lo corona es posterior a la ejecución de la obra románica,  pero el enfoscado que oculta totalmente la parte inferior  de este muro no permite aventurar ninguna cronología, al  menos en un recorrido exterior. Sin embargo, el interior de  la iglesia nos aporta más luz sobre este asunto al encontrarnos  con los restos de la primitiva espadaña románica,  que nos hacen suponer un origen medieval de todo el  muro, aunque creemos igualmente que los sucesivos enfoscados,  así como la erección de la espadaña barroca sobre  él, han podido alterarlo sustancialmente. La espadaña  actual es de estilo barroco, levantada en sillería y dividida  en dos pisos, el inferior, con dos troneras que albergan las  campanas, y el superior, con un pequeño hueco para el  campanil y dos pináculos laterales culminados con bolas.  En el interior la iglesia presenta un aspecto correcto,  coro a los pies, cubierta la nave con bóveda de arista y  separada en tres tramos, mientras que la cabecera lleva un  falso techo octogonal, aunque creemos que la primitiva  cubierta de estas estancias sería, siguiendo los esquemas  tan repetidos en este tipo de edificios, de horno y cañón  en la cabecera y de armadura de madera para la nave.  Ocupa el altar mayor un retablo del siglo XVI. La separación entre los espacios de la cabecera y la  nave viene marcada por un gran arco triunfal de medio  punto recogido por columnas adosadas al muro y con cestas  que anuncian ya un estilo renacentista con grandes florones  y el escudo del cabildo seguntino. En el muro del  evangelio se halla incrustado un altar barroco con la imagen  moderna de San José y el Niño  En el lado sur de la cabecera encontramos una puerta  adintelada que da acceso a la sacristía, mientras que la  capilla de Martín Fernández se adosa en el primer tramo  del lado sur de la nave. Se accede a ella por una portada de  arco escarzano con decoración vegetal a base de flores de  cuatro pétalos. El interior se cubre por una rica bóveda,  típica del gótico tardío hispano, de crucería con terceletes,  reforzada al exterior por la presencia de tres contrafuertes,  como ya hemos apuntado. Encontramos una inscripción  de caracteres góticos en el lateral oeste de dicha capilla,  que hace referencia a familiares del canónigo Martín Fernández: AQUÍ YACEN LOS AGUELOS Y PADRS DEL RDO SEÑOR [
] DE  LA IGLESIA DE SIGUENÇA [
] PATRON DE ESTA CAPILLA Y [
]  EN LA QUAL DOTO UNA M [
] E MANDA. REQUIES CANT IN  [PACE]  En el lateral contrario, oriental, de esta capilla se ha  instalado una mesa de altar sostenida por lo que parecen  ser cuatro fustes de columnas de reminiscencias románicas,  de los que desconocemos su origen. Situado en la capilla  del canónigo Martín Fernández encontramos un Cristo  crucificado y conservado en una urna acristalada. Es una  talla de madera de finales del siglo XVI o principios del XVII  de unos 70 cm de longitud, con deficiencias pictóricas en  su policromía. Presenta un rostro contenido, con un sencillo  paño ceñido a su cintura. La pila bautismal, ubicada en el ángulo noroccidental  del templo, bajo el coro, es una interesante pieza románica  tallada en un único bloque de piedra. El pie se decora  con una sucesión de hojas de talla plana y perfil puntiagudo,  mientras que la copa troncopiramidal lleva tallados un  sucesión de arquitos de medio punto recogidos por finas  columnas. La embocadura se decora con un delgado bocel.  Tiene 111 cm de diámetro en su copa y 92 cm de alto. La  decoración de la pila de Pozancos puede ponerse en relación  con la existente en otras iglesias de Guadalajara,  como Saúca, Henche o Las Inviernas.
           
        
    