Iglesia de Sant Miquel de la Torre

La iglesia de Sant Miquel de la Torre, antiguamente conocida como Sant Miquel d’Avellanacorba, de Vellanacorba o de Sacorba, se encuentra en el sector oriental del valle del Bac, en su vertiente norte.

El topónimo Avellana curba aparece documentado por primera vez en el año 978 como límite de un alodio cedido por el conde-obispo Miró al monasterio de Sant Pere de Besalú. En 998, el sacerdote Eribert, albacea de Isarn, hizo donación al abad Arnulf de Sant Pere de Besalú de la ecclesia vel parrochia Sancti Mikaelis qui est situ in vall Securillas in villa qui dicitur Avellana curba. Desde entonces, la parroquia de Sant Miquel de Avellanacorba consta como posesión del monasterio de Besalú.

Desgraciadamente, conocemos muy pocas noticias de la iglesia correspondientes a los siglos del románico. El topónimo Avellanacurba se registra en todos los documentos que referencian la iglesia de Sant Miquel y su parroquia correspondientes en el intervalo cronológico comprendido entre los siglos xi y xiv. Lo encontramos, por ejemplo, en las Rationes Decimarum de 1279 y 1280, en el documento de venta de los derechos de bovaje del rey Pedro el Ceremonioso a diversos abades de cenobios catalanes (1372), en los nomenclátores de la diócesis de Girona del siglo xiv, y en una donación al monasterio de Camprodon efectuada en 1399. La sustitución del topónimo Avellanacorba por el de la Torre debió producirse en el siglo xv, cuando se construyó la vecina torre de la Vall de Bac.

La iglesia de Sant Miquel es una construcción de origen románico muy modificada en épocas posteriores. Consta de una nave cubierta con bóveda de cañón apuntada y un ábside cuadrado sin diferenciar. La puerta de acceso al templo se encuentra en el extremo occidental del lado sur. Los muros son uniformes y no presentan ningún tipo de decoración. La iluminación interior se produce a través de tres vanos abocinados, dos de ellos ubicados en la pared sur y el tercero orientado al oeste. Un campanario espadaña de doble vano corona la fachada oeste. Detrás del presbiterio se conservan los restos de un espacio de planta cuadrangular, que correspondería a una sacristía barroca, similar a la de Sant Feliu de Bac.

La iglesia de Sant Miquel de la Torre, junto con la de Sant Feliu del Bac, Santa Magdalena del Coll y Santa Maria de Llongarriu, forma parte de un grupo de templos localizados en la Vall de Bac que se caracterizan por presentar una nave única de planta rectangular y sin ábside diferenciado al exterior, aunque sí al interior.

Texto y fotos: Luisa Amenós Martínez

Bibliografía

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