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Ábside de Sant Sadurní de la Llena

Identificador
25124_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.0549476,1.4586908
Idioma
Autor
Nuria Trigueros Beltrán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Saurní de la Llena

Localidad
La Llena
Municipio
Lladurs
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Serní de la Llena

Descripción

LLADURS

Iglesia de Sant Sadurní de la Llena

La localidad diseminada de la Llena se halla en el centro del municipio de Lladurs, en la vertiente izquierda de la Ribera Salada, una zona con un paisaje ligeramente montañoso, donde alternan algunos cerros con áreas de cultivo de cereal. El templo de Sant Sadurní se levanta a los pies del Serrat de la Llena, a poca distancia de donde debió de alzarse el castillo medieval hoy desaparecido. Para llegar, desde Solsona se debe tomar la carretera C-26 en dirección a Basella y, a unos 3 km, girar a la derecha hacia Hostal de Cirera.

 

La parroquia de la Llena es mencionada en el acta apócrifa de consagración de la iglesia de la Santa Maria de La Seu d’Urgell, formando parte de dicha canónica. Cabe destacar, además, que el castillo de la Llena, junto con la villa y el feudo pertenecieron, al menos desde el año 1049, a Guillem Gauspert, que lo recibió del conde Ermengol mediante carta de franqueza. Estos bienes debieron de ser heredados por un tal Babot, según testamento fechado en 1106, en el que se establecía que tras la muerte del beneficiario el castrum de Lena debería pasar a Santa Maria de Solsona. A partir de este momento, la documentación es bastante confusa. Un documento de 1119 recoge que el obispo de Urgell, Ot, había testificado que Ermengol Gauspert definió a favor de Santa Maria de Solsona todo lo que la canónica reclamaba del castillo de la Llena y su término. Poco después, en 1120, el castillo es donado en testamento por Pere Bertran a Bertran de Solsona. Asimismo, se ha conservado la publicación sacramental del testamento de Babot, datada en 1145, en la que se confirmaba la donación de la Llena a Santa Maria de Solsona. Teniendo en cuenta estos datos, se ha interpretado que la iglesia de Sant Sadurní, debió pasar a formar parte de las posesiones de la canónica en algún momento de la segunda mitad del siglo xii. De hecho, según la tercera acta de consagración de Santa Maria de Solsona (1163) y las bulas papales de Eugenio III (1150), Alejandro III (1180) y Clemente III (1188), las iglesias de Lena pertenecían a dicha canónica. No obstante, hay que esperar al año 1120 para encontrar las primeras referencias explícitas al templo. En el testamento de Pere Bertran antes referido, el testador hace donaciones ad Sancti Saturnini, que probablemente se refiera a la iglesia de Sant Sadurní de la Llena, y especifica la cantidad donada ad opera, lo que hace suponer que el edificio se encontraba en construcción o era objeto de alguna intervención. La iglesia de Sancti Sauturnini apud ipsam Lenam, figura nuevamente en 1121 como beneficiaria de otra donación mediante testamento de Ramon Humbert y su mujer Agnès. Finalmente, el templo volverá a aparecer en dos documentos de 1183 y 1191, recibiendo donaciones diversas.

 

Se trata de un templo de nave única y un ábside semicircular, cuya estructura en planta de época románica persiste sin demasiadas alteraciones. En un momento posterior se adosaron un edificio en la esquina suroeste, que hace las funciones de rectoría, y dos pequeñas capillas laterales. Los muros exteriores presentan un trabajo esmerado a base de sillares de tamaño considerable perfectamente tallados y pulidos, dispuestos en hiladas uniformes. No obstante, en la parte superior de los muros oriental, septentrional y occidental se denota la presencia de un aparejo más tosco, compuesto de sillarejo sin desbastar aunque dispuesto en hiladas uniformes, que se combina con fragmentos elaborados con mampostería,. En cambio, en el muro sur los sillares de las hiladas superiores son más regulares y están mejor tallados, aunque también divergen en morfología respecto del resto del paramento, que se considera original. Este hecho demuestra que en algún momento posterior a la fábrica románica la nave fue sobrealzada, superando en unos 2 m la altura del ábside, que no fue modificado.

 

El acceso al templo se efectúa por una puerta situada en el muro sur, la cual, atribuida a la fase constructiva románica, presenta doble arco de medio punto dovelado en degradación. Sobre ella se abre una pequeña ventana de perfil rectangular y otra algo más ancha por encima de ésta. Ambas deben ser atribuidas a una fase constructiva posterior, ya que se encuentran en la zona sobrealzada del muro. En el mismo muro sur, en la zona próxima al ábside, se advierte la presencia de otra ventana de doble derrame bajo arco de medio punto monolítico, cuya parte interna en las jambas y el arco han sido rebozadas. Este elemento si que puede atribuirse a la obra románica, como también lo es la ventana que centra el ábside, de idéntica estructura que la anterior, si bien la rosca de su arco no coincide con la anchura de la ventana, por lo cual se cree que fue reaprovechada. Cabe mencionar la existencia de una última ventana situada en el frontis, que repite el esquema visto en las dos anteriores. Actualmente el edificio se halla recorrido por una cornisa de piezas trapezoidales trabajadas a bisel, que no parece corresponder a la etapa constructiva románica. Varios mechinales se hallan en diferentes  puntos de los paramentos, siempre en la parte de época románica.

 

Por último, es preciso recordar que el interior de la iglesia fue totalmente rebozado y pintado en época moderna. De la que fue la fábrica original, actualmente sólo puede adivinarse la estructura. En ella destaca la bóveda de cañón que cubre la nave, a la cual se añadieron posteriormente varios plafones decorativos y sendos arcos fajones también sin función estructural. En el fondo de la nave se divisa el ábside, cubierto con bóveda de cuarto de esfera que arranca de una cornisa biselada de morfología románica, aunque su fábrica es moderna. Éste se halla precedido por un arco triunfal doble en degradación. Junto a la puerta se halla una pila bautismal sobre alto fuste y con la copa decorada con gallones, cuya datación se desconoce.

 

Por lo que concierne a la cronología  del templo, la referencia a la donación ad opera de 1120 es un indicio que permite situar la construcción en el primer tercio del siglo xii.

 

Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltán - Planos: Eva García Luna

 

Bibliografía

 

Bach i Riu, A., 2002, I, pp. 106-108, 215, 223-224, 231-234 y 380-382; Bach i Riu, A., 2002, II, pp. 589-590 y 631-633; Baraut i Obiols C., 1986, pp. 184-187; Baraut i Obiols C., 1988-1989, pp. 62-63; Catalunya Romànica., 1984-1998, XIII, pp. 121-122; Costa i Bafarull, D., 1959, pp. 640-651; Llorens Solé, A., 1986-1987, II, p. 440-442; Llorens Solé, A., 1992-1993, pp. 395-396; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 189-191.