Identificador
              09614_03_001
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              42º 6' 52.61'' , -3º 8' 49.93''
          Idioma
              
          Autor
          José Manuel Rodríguez Montañés,José Luis Alonso Ortega
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Huerta de Arriba
          Municipio
              Huerta de Arriba
          Provincia
          Burgos
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              LA ERMITA DE SANTA MARÍA se sitúa en lo alto de una loma bajo la que se apiña el caserío, al que domina por el norte. Debió ser la iglesia de un desaparecido barrio de la localidad y conserva, muy alterados por al menos dos reformas posteriores, parte de su cabecera y muro meridional de época románica. Tanto la primitiva iglesia románica como las posteriores intervenciones se ejecutaron en correcta sillería, labrada a hacha y con numerosas marcas de cantero en el primer caso. Era ésta de nave única coronada por cabecera de testero plano y portada abierta en un antecuerpo del muro meridional y aunque tal sigue siendo hoy su estructura, sufrió una importante reforma en época gótica, responsable del actual aspecto de la cabecera, cuyo testero aparece ceñido por dos contrafuertes prismáticos de remate en talud bajo la cornisa, mientras que al norte se añadió otro del mismo tipo. Esta campaña gótica ensanchó la cabecera hasta dejarla por el sur a ras del muro meridional de la nave (no así al norte) y a ella se debe la bóveda de cañón netamente apuntado sobre imposta de listel y chaflán, así como el agudo arco triunfal, doblado y de aristas achaflanadas sobre machones rematados por imposta de bisel. Una posterior reforma moderna, probablemente durante el siglo XVII o XVIII a tenor del perfil de gola que introduce en las cornisas modificó los muros septentrional y occidental de la nave, ensanchándola por el norte, como bien prueba el contrafuerte gótico hoy integrado en el codillo entre la cabecera y el cuerpo del templo. Tras tales modificaciones del edificio románico original apenas si resta de la primitiva fábrica parte de los muros septentrional y oriental de la cabecera, así como el modificado alzado de la fachada sur de la nave, con la portada. En cuanto a la primera, el muro norte se corona con una cornisa achaflanada labrada a hacha y soportada por una hilera de canecillos románicos de cuidada factura, algunos de simple nacela o perfil de proa de barco y otros decorados con un prótomo de cánido, un busto masculino barbado de aire grave y largos mostachos de puntas enrolladas, un prótomo de animal con un objeto globular en las fauces, curiosas bolas a modo de ollas, un grotesco busto masculino con boca abierta mostrando los dientes, de la que emerge un tallo con dos hojitas, dos rollos, una punta de clavo, un busto sacando la lengua y otro mascarón de rasgos monstruosos y barba llameante. El otro elemento románico significativo es la portada, quizá remontada y abierta en un antecuerpo de la fachada meridional. Se compone de abocelado arco de medio por tres arquivoltas, las dos interiores molduradas con haces de tres boceles, la externa con un grueso baquetón y todo por chambrana de puntas de diamante. Apean los arcos en jambas escalonadas de aristas aboceladas en las que se acodillan tres parejas de columnas, alzadas sobre plintos y basas áticas de prominente toro inferior con garras, y fustes monolíticos coronados por rudos y desgastados capiteles, todos decorados con mascarones humanos flanqueados por toscas palmetas de gruesos nervios centrales y pomas en las puntas. Los coronan cimacios a modo de imposta corrida con cuatro filas de tacos. El conjunto revela formas tardías, probablemente ya de las últimas décadas del siglo XII o primeras del XIII.
           
        
    