Identificador
              19051_01_013n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              40º 32' 45.70'' , - 2º 48' 21.69''
          Idioma
              
          Autor
          Ana Belén Fernández Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Berninches
          Municipio
              Berninches
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              EN EL TERMINO MUNICIPAL DEL ACTUAL pueblo de Berninches,  a unos 5 km, al final del ancho valle que  forma el río Arles en su orilla derecha, se encuentra  la ermita de Nuestra Señora del Collado. El acceso a ella  es sencillo ya que se ve desde la carretera.  La ermita se inserta en un enclave de gran belleza  debido a la frondosa vegetación que la rodea y por encontrarse  junto a la orilla derecha del río Arles. En la actualidad  ha sido restaurada y, aneja a ella, se dispone una casona,  construida en el siglo XVIII, conocida como el palacio  de la Encomienda del Collado. La construcción de esta  casa hizo que se rompiera parte del muro sur de la cabecera  así como la inclusión de un balcón dentro del ábside  para que la familia pudiese asistir al oficio desde su residencia.  Entre las dos edificaciones, ermita y palacio, se  dispuso hace unos años una sacristía que terminó de romper  el equilibrio y la belleza del ábside. La planta del templo es única y rectangular, finalizando  en cabecera semicircular con presbiterio de tramo  recto. Los materiales utilizados en su construcción son la  mampostería para todos sus paramentos, quedando los  sillares de caliza para esquinales y refuerzo de ventanales.  Una de estas ventanas saeteras de piedra se dispone en el  centro de la cabecera, y se resuelve con arco de medio  punto abocinado apoyado sobre pilastras y chambrana en  arista viva. Todo el conjunto está rematado por una cornisa  sustentada por canecillos cóncavos de perfil liso, que  aparecen en todo el diámetro del templo. El hastial norte es el más desvirtuado desde la época  medieval ya que toda la nave se sobreelevó con respecto  al ábside y en él se dispusieron una serie de contrafuertes  construidos en sillar y mampostería. El acceso actual se  efectúa por una pequeña puerta de arco apuntado situada  en el centro de este muro, entre dos de los contrafuertes  antes descritos. El muro oeste cuenta en su parte superior  con una ventana aspillerada y abocinada que no creemos  que tenga procedencia románica, al igual que la que se  encuentra prácticamente a ras del suelo en este mismo  muro.  Al mediodía se abriría el antiguo acceso; éste se llevaría  a cabo por la puerta en arco apuntado que se dispone  en el centro de este muro. En la actualidad se ha impuesto  un portón de hierro rompiendo de nuevo con su morfología  original. Sobre ella, en cada uno de los extremos, se  dispone dos ventanales que guardan igual fisonomía que la  ventana del ábside, arco de medio punto sobre pilastras y  chambrana en arista viva. Un análisis pormenorizado de  este muro nos lleva a ver una pequeña ménsula bajo la ventana  más occidental, justo sobre la portada de acceso. Esto  nos lleva a pensar en la existencia de un pórtico, quizás de  madera o piedra, en el que se celebraran funciones tanto  religiosas como administrativas del pueblo de El Collado.  El interior se encuentra desvirtuado en su morfología  románica de origen, aunque debemos destacar el ábside  en hemiciclo cubierto por bóveda de horno y el tramo  recto del presbiterio separado por líneas de imposta y  cubierto por bóveda de cañón. El paso del presbiterio a la  nave se hace por medio de un arco triunfal que se estrecha  en su paso al lugar sagrado. Se resuelve en arco de  medio punto doblado y ligeramente abombado en su  clave, el cual descansa sobre columnas adosadas de capiteles  foliáceos. La ermita del Collado fue, por tanto, un templo románico  que a lo largo de su historia ha sufrido diferentes visicitudes  pero que aún conserva una disposición en planta y  alzado propia del estilo románico. Los elementos que en  ella distinguimos nos hacen compararla con otros testimonios  como la iglesia del Castillo de Zorita de los Canes, ya  que ambas pertenecieron a la orden de Calatrava.
           
        
    