Identificador
39050_05_004n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 5' 53.35'' , -4º 33' 34.84''
Idioma
Autor
Esteban Sainz Vidal
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Lerones
Municipio
Pesaguero
Provincia
Cantabria
Comunidad
Cantabria
País
España
Claves
Descripción
AESTA IGLESIA DE LERONES, de buena prestancia y tamaño, y con una espadaña, de las más monumentales de Liébana, es difícil señalarla una cronología. Toda su armadura externa parece deberá ser colocada en los siglos XVI-XVIII, pues las cornisas, ventanales y planimetría, a estos siglos apuntan. Pero, sin embargo, hay algo que nos extraña y que nos obliga a incluirla en esta Enciclopedia. Existen en ella ciertas molduras, que podrían pasar desapercibidas que, sin dudarlo, pertenecen a las manos de los talleres del maestro Covaterio, que realizó la magnífica obra escultórica de Piasca. ¿Por qué llegaron hasta aquí? Como desde luego desechamos que la iglesia pudiese estar construyéndose en estos años finales del XII, la solución sólo puede tener dos respuestas: que dichas molduras perteneciesen a una iglesia románica construida aquí en Lerones, pero que habiendo entrado en ruina, estos vestigios fueron aprovechados en el siglo XVI-XVIII, para adornar ciertos elementos de la nueva fábrica que se estaba levantando. O bien, y esta sería la hipótesis más creíble, que arruinada ya en esos años la iglesia de Piasca o reformada ésta, como ya sabemos, alzando el ábside principal y variando sus ventanales, las arquivoltas de las dos ventanas exteriores desmontadas pudieron ser trasladadas a la iglesia de Lerones, y también algunas cornisas, para realzar las chambranas de la espadaña o sus impostas, que es donde extrañamente, ahora están colocadas. Dado que las dovelas que forman la arcadura de las troneras bajas de Lerones, son de distinta piedra la arenisca de Piasca y llevan decoraciones de hojas carnosas exactamente iguales a las que tallaba el magister operis de Piasca, o sus canteros, pensamos que modificada la estructura vieja de Piasca, por esos maestros posteriores que se señalan en la lápida de dedicación de la iglesia, parte inferior, pudieron ser llevadas en la fecha 1439 a la iglesia de Lerones que podría estar levantándose por esos años, o posteriormente; colocándose como chambranas en los arcos de sus mayores troneras o en la larga imposta que recorre la espadaña, debajo de ellas, y decorada con nido de abeja que también vemos en la cornisa del tramo norte del crucero de Piasca. Esto nos puede asegurar los enormes cambios que sufrió en el siglo XV la iglesia de Piasca que fue convertida interiormente su vieja planta de ábside central semicircular en otro poligonal de tres lados, y la bóveda, que pudo ser de horno y de cañón apuntado se transformó en otra nervada de ocho plementos. De todas formas, lo que sucedió en Piasca desde que operaba Covaterio en 1172, hasta como nosotros la vemos, es muy difícil llegar a descifrarlo con plena seguridad. Lerones, si los elementos labrados en la espadaña, y en una arquivolta de la ventana semicircular, ahora enrejada, añadida al muro norte de la nave, son traídos a causa de las reformas de Piasca, recogió al menos algo de esa buena escultura que Covaterio traía del buen hacer de los maestros que levantaban por esas fechas los principales edificios religiosos del norte de Palencia (Santa Eufemia de Cozuelos, Santa María de Aguilar ó San Andrés de Arroyo), pues, fuera de Piasca y de Lerones, no hemos encontrado ni rastros de estas buenas escuelas en toda Liébana, y de esos excelentes canteros que, como Juan de Piasca, que posiblemente aprendió el oficio trabajando en el equipo de Covaterio, siguió años después, en 1186, haciendo el pórtico de Rebolledo de la Torre, muy cerca de Mave en el norte de Palencia, según señala la inscripción que en él existe.