Identificador
40311_01_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 15' 25.12" , -3º 40' 7.07"
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Fresneda de Sepúlveda
Municipio
Sotillo
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
VENCIDA LA CIERTA DESOLACIÓN que producen estas tristes ruinas, situadas en el extremo septentrional del menguado caserío, observamos se trata hoy de un muy modesto edificio de planta rectangular, sin diferenciación entre nave y cabecera, y cuyo origen románico sólo pervive en su portada meridional y los fragmentos constructivos dispersos sobre todo en el muro del testero. Es probable que la fábrica reutilice los muros laterales de la nave románica, construidos en calicanto, que en época postmedieval fueron reforzados por sillería en los esquinales, cerrando el testero con mampostería y añadiendo una popular espadaña de dos troneras de medio punto al sur del mismo. A esta primitiva estructura debe corresponder el informe resto de muro que se conserva tras el hastial occidental. La portada se abre en un descarnado antecuerpo de sillería labrada a hacha, y consta de arco de medio punto liso cuya rosca se decora con entrelazos geométricos, exornándose con una cenefa de roleos y hojitas carnosas de buena factura, aunque muy desgastadas. Lo rodean una arquivolta con bocelón y chambrana de triple hilera de billetes, de la que apenas restan unas cuantas piezas, apoyando los arcos en jambas coronadas por impostas ornadas con zarcillos similares a los del arco y roleos acogiendo rosetas. En ellas se acodilla una pareja de columnas, sobre basas áticas de fino toro superior y plinto. El capitel a la izquierda del espectador ha perdido su relieve, muy desgastado también en el otro, ornado con dos niveles de palmetas y carnosos acantos de puntas vueltas. Su talla, como en general la de toda la portada, evidencia pese a todo un buen nivel de calidad. En el destechado interior todo es ruina invadida por las zarzas, aunque se conserva la losa del altar, de arista achaflanada. Otros vestigios del primitivo edificio románico fueron reempleados en la mampostería del testero, donde vemos bien escuadrados sillares labrados a hacha, piezas aboceladas con uno de los lados terminados en ángulo baquetonado -quizás de un arquivolta decorada con zigzag al estilo de la de Urueñas-, seis grandes dovelas lisas, un tambor de un grueso fuste de columna entrega, quizás del arco triunfal, etc. Pese al desgaste de los relieves, los modelos vegetales de esta portada pueden relacionarse con las producciones de su ámbito geográfico inmediato, y de forma directa con las de Duratón, Sotillo, Perorrubio y Santa Marta del Cerro, debiendo estar su cronología entre los años finales del siglo XII y el primer cuarto del siguiente.