Identificador
49153_01_022
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 23' 21.93'' , -5º 32' 21.00''
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Venialbo
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA de la Asunción es un robusto templo de notables proporciones, levantado en excelente sillería arenisca de tonos dorados, procedente de las cercanas canteras actualmente sin uso. El edificio románico fue sometido a profundas transformaciones, que supusieron la sustitución de la cabecera a finales del siglo XV o principios del XVI, el añadido del hastial occidental y reformas en la zona oriental de la nave en el siglo XVII. A principios del XIX se deben datar tanto el remate en ladrillo de la espadaña como las transformaciones de las capillas laterales (1808), la sacristía, el pórtico y el trastero del muro meridional. Los vestigios del primitivo edificio se reducen así al fondo de la nave, levantada en bien escuadrado aparejo de menuda sillería labrada a hacha, en el que son abundantes las marcas de cantero. Se estructuran estos vestigios de la nave en dos tramos delimitados por responsiones prismáticos que denotan una cubierta originalmente abovedada. En el muro norte y hoy cegada, se emplaza una sencilla portada de arco apuntado y dos arquivoltas igualmente lisas y apuntadas, todo rodeado por chambrana con perfil de nacela. Apean los arcos en jambas escalonadas y lisas sumamente erosionadas y sólo coronadas por una imposta con perfil de junquillo entre filetes y nacela. Dos canes delatan la presencia de un antiguo pórtico en esta zona del edificio. A ambos lados de la portada se abren dos estrechas saeteras que daban luz a la nave. El muro aparece coronado por una cornisa moldurada con bocel y mediacaña que apea en una hilera de canecillos también románicos, decorados con boceles y mediascañas, nacela entre bocelillos, rollos, simples y nacelas y otros troncopiramidales, al estilo de los de la capital, aunque lisos. También en el sector meridional de este fondo de la nave, hasta el hastial occidental, que corresponde a la reforma de principios del siglo XIX, se aprecia la caja de muros románica, con una saetera y la hilera de canes primitiva, de la que resta un canecillo troncopiramidal decorado con hojitas. La capilla abierta en el muro meridional de la nave se levantó con sillares reutilizados de la primitiva fábrica y está coronada por una cornisa moldurada con bocel y nacela, soportada por canes románicos, la mayoría piramidales y otros de nacela, rollos y voluta. La amplia cabecera poligonal que remata la nave es obra tardogótica de principios del siglo XVI y pese a la sustitución de la bóveda por una cubierta metálica, tanto los arranques de las nervaduras y las ménsulas como sus muros, delatan su buena factura. Bajo el coro, al fondo de la nave, se ubica una pila bautismal de un metro de diámetro por 1,07 m de altura de su copa, de perfil semiesférico decorado con someros gallones. Se alza sobre un tenante de 0,30 m de altura decorado con incisiones paralelas y sobre plinto decorado con dos boceles. De traza medieval, su cronología es imprecisa.