Identificador
              19262_01_108n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 2' 52.61'' , -3º 13' 33.55''
          Idioma
              
          Autor
          César del Valle Barreda
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Almiruete
          Municipio
              Tamajón
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              ESTAMOS ANTE UNA IGLESIA tardorrománica (finales del  siglo XII-comienzos del XIII), con importantes reformas  en los siglos posteriores y que más adelante  comentaremos. El material utilizado para su construcción  es fundamentalmente la mampostería. Constaba la parroquial  de una única nave con espadaña a sus pies y cabecera  rectangular, siendo añadidas en época posterior (siglo  XVI) otras dos naves laterales. Se completa además con el  adosamiento de una sacristía y un pórtico, ambos al  mediodía, y otra pequeña estancia utilizada como osario al  Norte.  La cabecera presenta planta rectangular, coronada en  sus caras norte y sur por una cornisa de media caña sobre  canecillos de cuarto de bocel. En el caso del lienzo norte,  la cornisa se corta con el inicio del osario. Este esquema de  media caña y cuarto de bocel lo veremos repetido en la  coronación de los muros norte y sur de las naves. Todas  estas cornisas pertenecen al primitivo templo de origen  románico, siendo reutilizadas en las reformas posteriores.  La cabecera cuenta con un pequeño vano rectangular abocinado  en su cara sur, cuya unión con el lienzo este se  remata con contrafuerte realizado en sillería. En cuanto a las naves, a pesar del añadido de las dos  laterales, todas ellas aparecen recogidas por una misma  cubierta a dos aguas, lo que provoca que en esta parte  exterior sólo contemos con dos paramentos, norte y sur.  Este último centra nuestra atención ya que en él se abre  una de las portadas con las que cuenta la iglesia. Sencilla,  presenta un arco apuntado decorado con bocel. En las  dovelas de los extremos encontramos dos rosetones que  presentan una cruz central rodeada por una sucesión de  puntas de diamante. El arco se completa con una arquivolta  biselada decorada también con puntas de diamante.  Apoyan ambos en cimacio de cuarto de bocel, con una  línea muy fina de puntas de diamante en su parte superior,  que descansa sobre un par de sencillas jambas. Como elemento  decorativo curioso, cada uno de los cimacios presenta  una cabecita humana. En origen, esta portada se  abriría en el muro sur de la nave central, siendo traslada a  su posición actual tras la ampliación de la iglesia con la  construcción de sus dos naves laterales. Se encuentra cobijada  bajo un sencillo pórtico sustentado por cuatro simples  columnas. Junto a éstas en un pilar cuadrangular apoya uno  de los extremos del pórtico. La estructura se data en el  siglo XIX, a través de dos inscripciones situadas en dos de  los capiteles que coronan las cuatro columnas, y que establecen  la fecha de 1890. Este pórtico se encuentra sobre el  antiguo cementerio del pueblo, de hecho a los pies de la  portada que acabamos de describir encontramos una lápida  incrustada en el pavimento, muy desgastada en la actualidad.  Siguiendo con el lienzo sur de la iglesia, concretamente  en el paramento que entronca con la espadaña,  aparece cegado un arco de medio punto que pudo ser en  origen un vano o incluso una puerta de acceso a la nave  sur, dado su tamaño. Sobre él hay incrustado un canecillo  que parece representar una desgastada cabeza antropomorfa.  El elemento más destacado de la iglesia de Almiruete  es su esbelta espadaña. Cuenta con dos cuerpos, el inferior  realizado en manpostería, en el que se abre la portada  oeste del templo. Ésta consta de un arco de medio punto  decorado con bocel, que descansa sobre jambas con el  mismo tipo de decoración. Corona las jambas un cimacio  biselado. El arco se decora con dos sencillas arquivoltas.  También en este cuerpo inferior y sobre la portada, encontramos  una ventana cuadrada (abocinada) y sobre ésta un  vano semicircular. Ambos se hallan en un mismo eje, aunque  descentrados con respecto al de la espadaña. El cuerpo  superior de la espadaña está realizado todo él en sillería.  Observamos dos troneras para albergar campanas con  otro vano superior más pequeño para el campanil. La parte  inferior de las troneras aparece recorrida por una sencilla  cornisa que recorre todo el contorno de la espadaña. La  estructura remata a piñón y se encuentra decorada por cornisa  de bolas. A pesar de su origen románico, la espadaña  fue retocada durante las reformas que sufrió la iglesia a lo  largo del siglo XVI. De hecho, importantes roturas de muro  en su extremo derecho nos llevan a pensar en que buena  parte de la misma fuese en algún momento remontada.  En cuanto al interior de la iglesia hay que señalar que  la totalidad de sus muros están completamente enyesados.  La cabecera se divide en presbiterio de tramo recto y ábside  rectangular, ambos cubiertos con sendas bóvedas de  cañón apuntadas. En los tramos rectos se sitúan las puertas  de acceso a los dos cuerpos laterales añadidos. El presbiterio  y el ábside se separan a través de un arco apuntado  (similar al arco triunfal que más adelante comentaremos),  que apoya sobre sencillas ménsulas, todo ello revestido de  yeso. A la altura de las ménsulas recorre toda la cabecera  una sencilla imposta, la cual entronca con una línea de  yeso que decora los dos arcos apuntados y que formará, ya  en las bóvedas, un rectángulo que no se conserva en su  totalidad. Remata el ábside un retablo, también de yeso,  que cubre su lienzo este. Por último, el ábside cuenta en su  lienzo sur con una ventana de amplio derrame interior que  proporciona luz a toda la cabecera. La nave central, más alta que las laterales, está cubierta  con armazón de madera a dos aguas. Se compone de un  sólo tramo, separada de las dos laterales a través de dos  grandes arcos de medio punto a cada lado que descansan  sobre pilar central de planta cuadrada y sobre pilares similares  adosados al muro en los extremos. En su fachada oeste  tan sólo se observa la ventana cuadrada, ya que el vano  semicircular que vemos al exterior se encuentra tapado por  la cubierta de madera. Justo en el otro extremo, a los pies  del arco triunfal, la nave cuenta con un púlpito (totalmente  enyesado) con escalera de acceso desde el presbiterio. El  arco triunfal, similar al descrito anteriormente, descansa  sobre pilares rectangulares rematados con un cimacio también  rectangular, sin ningún tipo de decoración. La nave del Evangelio cuenta con dos sencillos retablos  de yeso en su muro norte y este que albergan respectivamente  una imagen de la Virgen con el Niño y de San  Antonio de Pádua, ambas de factura totalmente moderna.  A los pies de esta nave norte y sobre un pequeño altillo, se  alza la pila bautismal románica situada sobre tres escalones  circulares. La copa se decora con sucesión de gallones verticales  y cenefa de semibozantes en la parte superior. La  embocadura exterior se decora con sencillo bocel. En la  nave de la Epístola, de estructura similar a su contraria, se  abre la portada sur, cubierta hoy con armazón de madera.  Por encima de ésta, se abren a lo largo del muro tres vanos  rectangulares abocinados. Siguiendo también el esquema  de la nave norte, cuenta con otros dos retablos similares a  los ya descritos.  Por último, quedaría un pequeño comentario sobre las  dos estancias adosadas, caracterizadas por su extrema sencillez.  Por un lado la sacristía, convertida en una pequeña  capilla, y el osario, utilizado hoy en día como almacén,  dónde se pueden adivinar (debido a la escasa luz con la  que cuenta la sala) algunos pasos procesionales, antiguos  capiteles y basas etc.
           
        
    