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Fachada oeste de Sant Romà de Llabià

Identificador
17070_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.018262, 3.088097
Idioma
Autor
Consuelo Vila Martí
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Romà de Llabià

Localidad
Llabià
Municipio
Fontanilles
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Romà de Llabià

Descripción

Iglesia de Sant Romà  de Llabià

 

El pueblo de Llabià se encuentra al Noreste del término de Fontanilles, a unos 4’6 km de la cabeza de municipio. Su iglesia preside el cerro en el que se ubica la población.

 

Sabemos de su existencia por un documento fechado entre 1050 y 1058, en el cual la condesa Ermessenda restituye a su hermano Pere, obispo de Girona, algunos derechos y posesiones, entre los que se encuentra el templo. Posteriormente, se menciona en las Rationes Decimarum de 1280.

 

Sant Romà es una iglesia de una sola nave, con ábside semicircular. Llama la atención por su esbeltez, a causa del sobrealzado que se le efectuó en una etapa tardía (siglos xvi-xvii), que sirvió para utilizar la iglesia como fortificación según revelan las aberturas en forma de saetera. Esta modificación es del mismo tipo que encontramos en la vecina iglesia de Fontanilles.

 

La entrada, una puerta adovelada de arco de medio punto, está situada en la fachada occidental; en la clave del arco hay un motivo heráldico con los anagramas de Cristo y María, en letras góticas. La portada no corresponde a la obra primitiva, aunque quizás el guardapolvo en cuarto de bocel que la perfila por la parte superior puede ser reutilizado del acceso primitivo; apoya, en todo caso, sobre dos ménsulas igualmente tardías, decoradas con mascarones humanos. Sobre la puerta hay una gran ventana de doble derrame, muy alargada y en arco ligeramente apuntado, que contribuye efectivamente a aumentar la sensación de verticalidad en el exterior. Existen, en la iglesia, otras dos aberturas, dos ventanas en el ábside. La más pequeña se sitúa casi en el centro, es de derrame simple y va coronada por un arco monolítico en el exterior; parece haber sido modificada. La otra, algo mayor, está en el sector meridional del ábside y sus características son las mismas: de un solo sesgo y en arco de medio punto monolítico.

 

La iglesia fue objeto de otras varias modificaciones, alguna de las cuales se acusan en el exterior: sacristía, coro, capillas laterales. El campanario, situado en la parte suroccidental del edificio, tiene planta cuadrada, con un piso de aberturas geminadas de arco de medio punto en las cuatro caras y un tejado de doble vertiente, ciertamente tardío también.

 

En el interior, la nave cubre con bóveda corrida de cañón apuntado, mientras que el ábside cubre con cuarto de esfera. Se articula su unión mediante un arco triunfal de medio punto, encima del cual hubo una abertura en ojo de buey, actualmente tapiada. A nivel de las impostas, una cornisa en cuarto de bocel perfila tanto los muros laterales de la nave como el interior del ábside. Los muros del templo están fabricados con sillares de buen tamaño, bien cortados y bien dispuestos en hileras rectas. En el exterior se aprecia bien el mortero. El interior se revocó, en época reciente, con cemento, pero se pueden apreciar bien los sillares, incluso en las bóvedas.

 

La iglesia parece que puede fecharse entre finales del siglo xii y, más probablemente, la primera mitad del xiii. Ejemplifica, pues, la persistencia de las formas románicas tradicionales en la arquitectura rural de la región ampurdanesa. Se conserva, por cierto, una pila bautismal de forma semiovoide y sin decoración, de cronología incierta

 

 

Herrajes

 

Los batientes de la puerta presentan herrajes de forja de tradición románica. En la parte central, dos pares de tiras con dos volutas cada una en los extremos; una pieza romboidal en cada uno de los tres espacios resultantes de cada hoja; para enmarcar esta composición, en la parte superior se encuentra  media tira con sus dos correspondientes volutas a cada lado y en la parte inferior, una tira simple con una sola voluta en cada extremo. Completan la decoración un pomo con una argolla y una tira de clavos en cada hoja de madera.

 

Texto y fotos: Consuelo Vila Martí

 

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981 I, p. 202; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, pp. 216-17.