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La nueva iglesia de Santiago, idealización de los años 50 del siglo XX

Identificador
37000_0018
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 57' 31.97'' , -5º 40' 6.53''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santiago

Localidad
Salamanca
Municipio
Salamanca
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
SITA EN EL ANTIGUO ARRABAL ocupado por los mozárabes, en el extremo meridional de la ciudad y junto al puente romano y el Tormes, la primitiva iglesia de Santiago era un modesto ejemplar de románico de ladrillo, de tres naves con transepto no marcado en planta y cabecera triple de capilla mayor poligonal y absidiolos semicirculares. Y decimos “era” pese a existir en su solar una repristinación idealizada de un templo mudéjar, que incluso goza de una anacrónica declaración como Monumento Nacional, aunque, como bien señala José Ramón Nieto “más sensato sería darla de baja” (en J. Rivera Blanco, (coord.), 1995, pp. 589-590). Araújo nos describe el edificio primitivo en 1884 como “de triple ábside semicircular” y sin “nada de particular en sus tres naves de enmaderada cubierta separadas por grandes arcos que saltan del presbiterio al coro”. Quadrado, por las mismas fechas, se refiere al templo como de “tres pequeños y desnudos ábsides y el enmaderado techo de sus naves que comunican entre sí por un solo arco, resistiendo ella la única desde 1145 así a las embestidas del río como al afán de las mudanzas”. Villar y Macías escribió, en 1887, aunque sin aportar justificación, que fue fundada Santo Domingo por voto de un noble salmantino “de la familia de los Maldonado, hallándose en peligroso trance contra los moros de Córdoba, a donde había ido con el conde don Ponce de Cabrera”, correría que data en 1138. Aparece en el texto del Fuero y, sea cual fuere su origen, en febrero de 1179 se cita como parroquiano de Santiago a Iohannes Pelaez de Sancti Iacobi, iudice de Salamanca, en la escritura de venta de una casa recogida en un documento del archivo catedralicio. Prosigue Villar y Macías diciendo que “esta parroquia es la única que existe de puente acá, en el territorio habitado por los mozárabes; fue reedificada en época muy posterior a su fundación”. Gómez-Moreno, siguiendo a Araújo y ambos sin citar la procedencia del dato, la considera “fundada en 1145” y similar a la de San Polo. La descripción del sabio granadino y las fotografías anteriores a su reconstrucción a mediados del siglo XX, son las únicas fuentes fiables para conocer su morfología y estado. Combinaba, como las de Alba de Tormes, la sillería de los basamentos y ábside de la epístola con el ladrillo del cuerpo de naves y cabecera, decorándose exteriormente el central con arcos ciegos “por lo menos en tres filas” según Gómez-Moreno, aunque en las fotografías sólo se adivinan la superior de arcos doblados levemente apuntados y la media de arco entre cruzados, rematando el ábside una cornisa de doble nacela. El ábside central se cubría con bóveda de horno en mampostería, y bóvedas de cañón cerraban los presbiterios. Los arcos que daban paso desde la nave eran “de indecisa curva apuntada”. Las naves se separaban por formeros del tipo de los torales sobre “pilares lisos y sin impostas”, de los que en 1901 sólo se mantenían los del tramo occidental. La torre, que se alzaba a los pies del lado del evangelio, estaba “desmochada, pero con bovedillas de cañón mal apuntado cubriendo la escalera, que arrancaba de la nave colateral, a mucha altura para que pudiese valer de refugio”. Obra barroca parece el camarín de pilastras acanaladas y especie de frontón curvo que se abrió en el centro del ábside central. La portada principal se abría en la nave de la epístola y Gómez-Moreno la describe como “de arcos concéntricos agudos, moldeados en nacela, y además arquería mural de alto a bajo, bastante grande”. Desaparecida en la restauración la primitiva iglesia de Santo Domingo, resta de ella la constancia documental e incluso gráfica y sirva pues la fotografía del edificio actual que publicamos sólo como ilustración del desafortunado criterio que la guió.