Identificador
              40163_01_022
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 5' 44.32" , -3º 45' 32.36"
          Idioma
              
          Autor
          Sin información
              Colaboradores
          Sin información
              Derechos
          
      Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Matabuena
          Municipio
              Matabuena
          Provincia
          Segovia
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              Aunque se tienen documentadas algunas obras en la iglesia en la visita pastoral de 1446-1447 en el que se otorga una licencia para “mudar la pila e faser una ventana sobrella que diesse luz al batear e otra licencia para faser una sacristanía”, la iglesia actual es fruto de una profunda reforma de época barroca que configura una iglesia de tres naves cubiertas con bóvedas de lunetos, transepto y cúpula en el centro. Su construcción se realiza durante el primer tercio del siglo XVII, comenzándose en 1617 y terminada su fábrica en 1626 como reza una inscripción ubicada en la cornisa de la cúpula. El retablo del altar mayor fue realizado por Juan Santos de Prado, citado como escultor y ensamblador en 1671 por 6600 reales de vellón. Lo único que ha permanecido de época románica es la portada de acceso al templo reutilizada probablemente de otro anterior. Está ubicada en el lado sur cobijada por un pequeño portal rectangular construido también en época barroca (lleva inscripción de 1696). La puerta presenta un esquema muy sencillo con arco de medio punto decorado con una arquivolta sostenida por pequeñas columnas coronadas por capiteles en los que se representa una pareja de aves con picos enfrentados y en la otra cesta un ave, quizás un águila, justo en la esquina de la pieza, con las alas desplegadas y que ha perdido la cabeza. Los cimacios se decoran con flores de cuatro pétalos inscritas en círculos y toda la portada se protege por una chambrana ornada con molduras con perfil de bocel y listel.
           
        
    