Iglesia de Sant Miquel de Marsinyac

La iglesia de Sant Miquel se halla en una zona montañosa de gran belleza. Se accede al lugar tomando en la carretera C-26 de Solsona a Berga, el desvío de Besora. Pasado el castillo, hay que seguir por el camino de la derecha unos 4’5 km, hasta llegar a la masía de Marsinyac, en la que se encuentra el templo.

En 1044, Guilla, hija de Sunyer de Melanjoc, vendió a la familia Miró un alodio en el lugar conocido como las Corts, junto con la parroquia de Sant Martí de Tarascó y las iglesias de Sant Serni de Ginebrós y Sant Miquel de Marsinyac (Sancti Michahelis de Marcingango). A principios del siglo xiv, la iglesia de Sant Miquel ostentaba la categoría de parroquial, pues fue visitada por el obispo de Urgell.

El edificio actual fue construido probablemente a finales del siglo xvii e inicios del xviii, según las fechas que figuran en diferentes inscripciones. La construcción moderna aprovechó únicamente algunos metros de paramento en los muros meridional y oriental de la iglesia románica. En el primero de ellos se abre una ventana de doble derrame y  arco de medio punto adovelado. La visión de los pocos vestigios restantes de la construcción se ve entorpecida por el encalado que cubre los muros. Con todo, es difícil proponer una datación, aunque por la apariencia de la ventana parece razonable situarla en el siglo xii. No obstante, por la citada noticia documental de 1044, es evidente que a principios del siglo xi existiría ya una iglesia en el lugar.

                                                                                        Texto y foto: Montserrat Barniol López

Bibliografía

Bach i Riu, A., 1988, pp. 39-40; Bolós i Masclans, J., 2006, p. 69; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, p. 177; Serra i Vilaró, J. 1909, p. 302.