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Identificador
40556_01_001
Tipo
Fecha
Cobertura
41º 26' 56.43" , -3º 25' 25.84"
Idioma
Autor
Clara Martín García
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Miguel Arcángel

Localidad
Languilla
Municipio
Languilla
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SANMIGUEL ARCÁNGEL, situada en la zona más céntrica del caserío que configura el conjunto urbano en el frente sur de la plaza del ayuntamiento sobre una pequeña plataforma, ha sufrido numerosas e importantes reformas a lo largo de su historia, principalmente en el siglo XVI, aunque son los vestigios románicos los que la dotan de gran belleza e importancia. El templo, elaborado en sillarejo, es de una nave rematada por cabecera cuadrangular, a la que se le han añadido dos cuerpos en cada uno de sus laterales, el de mayores dimensiones dedicado a capilla y el menor como sacristía, mientras que a los pies se encuentra la espadaña de dos ojos. El primero de los elementos que revelan el origen de San Miguel es el atrio cerrado y objeto de varias reformas ya que originariamente contaría con un vano central de acceso y tres arcos de medio con guardapolvos de medias bolas a cada lateral, de los cuales únicamente son hoy visibles dos de los situados en el flanco oriental. Así mismo en la fachada sur de dicho pórtico se hallaba otro arco de idénticas características el cual serviría de acceso y que se mantiene igualmente cegado. En el interior del espacio central de los tres en que fue dividido el atrio se encuentra resguardado el elemento más importante de la iglesia. Se trata de una de las principales portadas de la provincia y dada su situación geográfica será evidente la influencia soriana y más concretamente de la catedral de El Burgo de Osma, el principal foco de la zona. Sobre un cuerpo resaltado se disponen cuatro arquivoltas decoradas con bolas, baquetón, óvalos, perlas, arquillos y red de rombos, que se apoyan en dos líneas de cuatro columnas a las que se unen tres pares más retranqueadas, siendo la más saliente la de mayor diámetro. Ambos grupos cuentan con capiteles sin separación que se prolongan hacia el exterior en disposición abocinada. La serie situada en el flanco oriental repite un motivo decorativo continuo basado en dos aves que unen sus picos y colas formando un cuerpo ovalado rematado por una cabecilla masculina que aparece tras ellos. La ornamentación de los capiteles de las tres columnillas retranqueadas es algo diferente: en el capitel de mayores dimensiones, aunque se encuentra bastante dañado, se disponen únicamente dos parejas de aves afrontadas mientras que en los dos más exteriores los pájaros son sustituidos por hojas de acanto dispuestas en forma de cáliz. Sobre la línea de capiteles se sitúa el cimacio decorado con roleo perlado con flor en su interior. El mayor interés iconográfico se encuentra en el grupo de capiteles del flanco occidental. Bajo un cimacio decorado con el clásico ajedrezado se disponen un conjunto de cinco capiteles decorados con una serie iconográfica que nos aproxima a la catedral de El Burgo de Osma. Siguiendo los capiteles desde el interior hacia el exterior de la portada, encontramos en el primero de ellos la representación de la expulsión del paraíso: Adán y Eva cubiertos por una hoja de parra y con gesto avergonzado prestan atención a las órdenes del Señor, que sustenta una gran cruz y está acompañado por un ángel que porta igualmente otro objeto retorcido en sus manos. Los dos siguientes capiteles muestran el pasaje de la Matanza de los Inocentes con el rey Herodes sentado en su trono con un objeto en sus manos y rodeado de diablillos que le susurran el crimen al oído. A continuación dos madres muestran el dramatismo de la acción, sujetando una de ellas al niño muerto por los pies mientras que la otra parece estar en actitud de beber algún tipo de veneno, siendo, por tanto, esta escena muy similar a una de las que aparecen en la Sala Capitular de la catedral de El Burgo de Osma en la que varios soldados asesinan a los bebés y sus aterradas madres proceden a un dramático envenenamiento. La similitudes con la catedral soriana no finalizan en este punto ya que los rasgos de la talla hacen presumir una misma técnica y estética de personajes achaparrados de rostros ovalados con ojos abombados, miembros desproporcionados y pliegues toscos. El último de los cuatro, de pequeñas proporciones, alberga la escena de la Muerte de San Juan Bautista, quien arrodillado y rodeado por un entorno arquitectónico, que bien podría simbolizar su prisión, se prepara para recibir el fatídico golpe de espada de su verdugo. Finalmente la última escena que se representa en el conjunto de esta serie de capiteles es el banquete celebrado por Herodes con motivo de su cumpleaños, en el que aparece sentado a la derecha de Herodías quien ocupa la posición central de la mesa. Les acompañan otras tres figuras masculinas mientras que dos sirvientes arrodillados frente a la mesa sirven los manjares de la celebración. Es de suponer que en el centro de la mesa se encontraría la bandeja con la cabeza de San Juan Bautista, pero como consecuencia de la degradación de la piedra esto es imposible de percibir. Fuera del programa iconográfico aparecen decorados los capiteles de las dos columnillas retranqueadas con dos sirenas-pájaro afrontadas. En el interior del templo se mantiene únicamente el arco del triunfo de medio punto doblado sobre dos semicolumnas dispuestas sobre podium, con basas áticas decoradas con dientes de sierra y coronadas por capiteles decorados con iconografía animal y vegetal. En el capitel del lado del evangelio son dos leones en altorrelieve los elegidos, mientras que en capitel de la epístola son una clase de concha de marcado relieve las que se disponen en cada una de las esquinas. El cimacio que se prolonga a modo de imposta por el muro en el que se abre el arco está formado por dos pequeñas molduras y una fina línea de pequeñas puntas de diamante. El último de los elementos románicos que se conservan en el interior de la iglesia de San Miguel es la pila bautismal recientemente trasladada del baptisterio situado en el primitivo atrio a la capilla adosada a la cabecera. Se trata de una obra de grandes dimensiones: 120 cm de diámetro x 70 cm de altura de la copa cilíndrica. Fue elaborada en caliza y decorada con gallones rematados en la parte superior por un ancho listel. La iglesia de San Miguel es una muestra clara de las influencias ejercidas por el estilo soriano de la catedral de El Burgo de Osma en toda la zona nororiental de la provincia de Segovia. Otro ejemplo similar será la puerta de Alquité de estilo más artesanal y modesto.