ESTÁ ENCLAVADA en el centro de este pequeño núcleo, junto a la carretera que conduce a Pozancos. La planta primitiva de la iglesia perteneció al estilo románico en origen, pero fue poco a poco sufriendo variaciones, tanto en la planta en sí como en el decoro de sus interiores, encalados y cubrición de las partes nobles. Es, por tanto, un claro ejemplo del románico rural alcarreño, tan extendido por la provincia, y que se debe al pequeño esfuerzo que podían soportar estos núcleos para la construcción del edificio más importante donde se asentaban en la repoblación. Es una iglesia de pequeñas dimensiones, con cabecera a oriente, cuyo ábside es de planta cuadrada, la espadaña a los pies y una sola nave no muy larga y alta. Debido a la orografía del terreno su construcción motivó que la fachada sur quedara más baja que el nivel del suelo, y por tanto la puerta de ingreso se trasladó a la panda norte donde se encuentran restos de la posible portada original, actualmente tapiada y con arco de medio punto ligeramente apuntado. La actual puerta de ingreso se abrió posteriormente bajo el muro de la espadaña, de gusto sencillo y sin relevancia especial. El muro de la espadaña es un fiel reflejo de lo que era la tipología de construcción románica. Las pequeñas iglesias no podían soportar el peso de grandes torres que actuaran como campanario ni tampoco eran de la tipología de iglesias con carácter defensivo, por lo que se introdujo un modelo de espadañas de un solo lienzo que abarcaba todo el ancho de la nave. Se construyó con material de sillar bien definido, tanto en las esquinas como en el cuerpo superior. De cuerpo triangular, se articula de tal modo que la parte superior estrecha el muro, que abarca desde el nivel de suelo formando un triángulo en el que se abren dos huecos de medio punto para las campanas. El ábside, de planta cuadrada, se construye, como el resto de muros, con pobre mampostería y se corona por una cornisa labrada de canecillos sin decoración, planos en su ejecución, como en otras iglesias cercanas: Alcuneza o Aragosa. Recorren estos canecillos todo el perímetro de sus muros, un claro ejemplo de la tradición románica rural y sin apenas ornatos que encontramos en la comarca seguntina. Al interior, la iglesia presenta una única nave a la cual se accede por la puerta abierta bajo la espadaña. Se trata de una nave con cubierta de madera de pares y tirantes de época de la modificación, sustituyendo la bóveda encañonada que debió de cubrirla anteriormente. Al sustituir la original bóveda románica, cuyo empuje no posibilitaba la apertura de grandes vanos –los cuales eran minúsculos y aspillerados como el encontrado en el muro norte de la cabecera–, se dispondrán artesonados de madera y la descarga de empujes es menor, lo que posibilita la apertura de los vanos más altos y anchos de épocas modernas que han perdurado hasta la actualidad. Los paramentos se encuentran encalados, abriéndose dos vanos en el muro sur de traza renacentista. El paso de la nave al presbiterio se resuelve con un arco triunfal encalado, también de medio punto, que descansa sobre pilastras de igual factura encalada y bajando hasta el suelo. El presbiterio de planta cuadrada se cubre con bóveda de arista; en él se abre un vano, igual que los anteriores, en el muro sur, que le proporcionan a la iglesia una amplia iluminación. En la parte posterior de la cabecera, hacia oriente, se abre un cuerpo adosado de planta cuadrada, de menor dimensión, que actúa como sacristía. Tuvo la cabecera sencillas ventanas aspilleradas en sus muros norte y sur que fueron tapiadas al encalarse los paramentos; de ello quedan restos en el exterior del muro norte, una ventana de traza muy simple, típica de estas pequeñas iglesias. Preside este pequeño altar un retablo muy sencillo de época barroca con la imagen en su parte central de San Martín de Tours. A los pies de la iglesia se encuentra el coro alto, de similares características a los encontrados en las pequeñas iglesias románicas, con barandilla de madera sin ningún tipo de decoración particular y con voladizo de pequeñas ménsulas. Bajo el coro se abre una dependencia para el baptisterio, donde se encuentra la pila bautismal de la iglesia que pertenece al siglo XVI. Al otro lado norte del coro se abre una pequeña puerta que permite subir al interior de la espadaña, al cuerpo de campanas. Se trata en líneas generales del prototipo de pequeñas iglesias, ésta de menor importancia que otras de la comarca, pues dependía de Pozancos y de Sigüenza, en ese orden. Edificios sufragados por la administración y población local para dar culto a pequeñas poblaciones, con materiales muy baratos –mampostería, cal, mortero– y de fácil construcción, cuyas características constructivas han ido cambiando a lo largo del tiempo adaptándose a los nuevos estilos artísticos.