Identificador
47238_01_035
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 22' 16.00'' , -4º 40' 23.76''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Alcazarén
Municipio
Alcazarén
Provincia
Valladolid
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
MANUEL VALDÉS CLASIFICÓ ESTE OFICIO entre las iglesias mudéjares de la fase clásica vallisoletana, habiendo servido como modelo a otras iglesias similares de la región. Sólo se ha conservado la cabecera del templo, de estilo románico-mudéjar, los muros barrocos y la torre, posiblemente construida durante el siglo XVI. El edificio sufrió diversas reformas en el curso de los siglos XVII y XVIII. Hasta hace bien poco se conservaba en un estado lamentable, aunque ha sido objeto de una reciente limpieza, consolidación y acondicionamiento para actividades públicas. Constaba de una sola nave, dividida por arcos fajones que sostendrían techumbre abovedada, que es hoy la parte peor conservada. Destaca por su belleza la cabecera románico-mudéjar de ladrillo, fechable en la segunda mitad del siglo XIII. El tramo que precede al ábside, levantado sobre bandas de ladrillos en vertical, está compuesto mediante tres pisos de arquerías. Cada uno tiene cuatro arcos ciegos doblados y ligeramente apuntados, separados mediante retícula dispuesta en resalte. El arquillo ciego más externo del piso superior tiene menor altura. Una base de mampostería y cuatro bandas de ladrillos, que alternan su disposición en vertical –una fila– y en horizontal –dos filas–, sirven de sustento al ábside. Tres pisos de arquerías ciegas dobladas y ligeramente apuntadas, dispuestas al tresbolillo, decoran el exterior del citado semicírculo absidal. Interiormente la cabecera se hallaba casi completamente revocada hasta la reciente restauración. Se ilumina por medio de tres ventanas de aspillera abocinadas, con arcos de medio punto doblados, con los espacios entre cada una de ellas recorridos por tres bandas de ladrillos en esquinilla, a la que se suma otra, del mismo tipo, corrida, que precede a la imposta de nacela sobre la que se asentaba la casi desaparecida bóveda de horno, hecha de mampostería. En los laterales de la capilla mayor son visibles los arranques del arco fajón que separaba el ábside del p resbiterio, descargando sobre ménsulas piramidales. Arcos ciegos de medio punto doblados y peraltados animan ese tramo presbiterial. Las pinturas góticas al fresco que decoraban el interior del ábside se han perdido irremisiblemente. Estaban situadas entre las tres ventanas de aspillera y representaban un apostolado. Se conservan algunas fotografías, que demuestran la similitud de las pinturas perdidas con las recientemente descubiertas en el ábside de la vecina iglesia de Santiago. Francisco Antón opinaba en 1924 que las pinturas de San Pedro de Alcazarén habrían sido ejecutadas en el siglo XIII y las relacionaba con las del ábside de la iglesia de San Pedro de Toro. En 1933 Charles R. Post databa estas últimas a comienzos del siglo XIV, siendo más antiguas las de San Pedro de Alcazarén.