Identificador
              19015_01_010n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              40º 40' 53.87'' , -3º 2' 45.27''
          Idioma
              
          Autor
          Ana Belén Fernández Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Aldeanueva de Guadalajara
          Municipio
              Aldeanueva de Guadalajara
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              LA IGLESIA, QUE SIRVE COMO PARROQUIA de Aldeanueva,  se sitúa al norte de la población. El emplazamiento  del edificio sobre un barranco muy pronunciado,  que en su valle alberga el arroyo Matayeguas, nos  revela una función también defensiva del templo. Sus caras  sur y de poniente dan hoy a una plaza. La cara norte mira  hacia lo que fue el antiguo cementerio parroquial, del que  sólo se conserva un pequeño muro, tres cruces alineadas de  piedra y la puerta de acceso desde el templo.  La planta, de una sola nave, se divide al interior en  cuatro tramos, los cuales se intuyen al exterior por los contrafuertes  que se disponen en sus muros sur y norte. La  cabecera es de planta semicircular, y entre la nave y la  cabecera vemos un estrechamiento muy pronunciado; así  se aprecian las diferentes fases constructivas por las que  pasó el edificio. Junto a la cabecera, en su lado meridional,  se dispone la sacristía y el pórtico que junto con la torre, a  poniente, fueron añadidos en el siglo XVI. El templo está edificado con una mezcla de materiales  que le dan un juego de colores que matizan su aspecto  exterior. El ladrillo y el sillarejo se funden en los muros,  dando paso las hiladas de éste a dobles hiladas de ladrillo  cocido. Éstos, aunque con el mismo color rojizo, se diferencian  en las medidas y en la disposición. El ladrillo se usa  en los ocho contrafuertes cuadrangulares exteriores, además  de en toda la decoración de la cornisa doble, sustentada  con modillones del mismo material. La piedra labrada  se deja para las partes más nobles, como son la portada y  el interior el arco triunfal que da paso al ábside. Éste se  construye con mampostería y pequeños sillares en la unión  del tramo recto con el semicircular. Para iluminar el interior,  se abre tres ventanas aspilleras en el centro del ábside.  Están labradas en ladrillo, lo que provoca un nuevo  juego de colores y materiales. Sustentando la techumbre  hay una hilera de canecillos de proa de nave. Todo el templo  se cubre con techumbre a dos aguas, con alternancia  de teja curva y teja poligonal a cuatro aguas.  El acceso se efectúa por el mediodía con una portada  que se enmarca entre el segundo y el tercer contrafuertes.  Labrada en sillar, se dispone con tres arquivoltas de medio  punto apoyadas en imposta y ábaco corrido sin decoración.  Bajo éste, la más exterior descansa en pilastras adosadas  al muro; la intermedia dispone de dos columnillas  adosadas con capitel de doble collarino, y la más interior  descansa en las jambas. Tanto éstas como las arquivoltas  interiores son de arista viva. La arquivolta exterior es la  única que presenta un ornato de bocel. Toda la portada se  encuentra enmarcada por un recuadro de ladrillo, a modo  de alfiz musulmán. En sus dos esquinas hay decoración de  lazos, al igual que sobre la clave del arco. Esta forma de  ornamentar el acceso ha sido relacionada, por Rosario Baldominos  y Montserrat Esteban, como un eco de la portada  del Vino de la Alhambra granadina. Ésta habría influenciado  a los alarifes de la portada de Santa María en la  capital, Guadalajara, y habría sido el nexo de unión entre  la Alhambra y Aldeanueva.  A poniente da otra puerta de menor tamaño, que en  este caso estaría reservada para la salida al cementerio que  se ubicaba en los lados norte y oeste, cercada por un muro.  Está encastrada en medio de cuatro hiladas de ladrillo y  mampostería, disponiéndose en arco apuntado enmarcado  en alfiz. Toda ella está construida en ladrillo, a diferencia  de la meridional, que alternaba con sillar. Al interior se dispone  abocinada y enmarcada en otro arco apuntado de  mayor tamaño, igualmente en ladrillo. En la actualidad se  encuentra tapiada.  En el interior del templo hay una supremacía de la  anchura con respecto a la altura. La única nave se divide en  cuatro tramos mediante arcos formeros de ladrillo apuntados  que se apoyan en pilastras adosadas a los lados. Éstos  soportan la armadura de madera atirantada a dos aguas que  cubre la nave. Hacia la mitad de los muros norte y sur se  da una disminución del grosor de los mismos, lo que proporciona  un juego de volúmenes. A los pies del templo se  encuentra la puerta tapiada del cementerio, y sobre ella  una ventana formada por un arco apuntado. Éste es el  único vano de la nave que, junto con los tres del ábside,  proporcionan la iluminación al templo. El acceso a la torre  se efectúa por una reja al final del muro norte con la ayuda  de una escalera metálica que sube a la torre. En este espacio  se encuentra la pila bautismal del templo, de una sola  pieza, con sencilla moldura como único ornato. El paso de la nave al presbiterio se realiza por un arco  triunfal y dos escalinatas que nos muestran la diferencia de  alturas del templo. Este arco triunfal fue hecho en medio  punto, con alternancia de ladrillo, sillarejo y sillar bien  labrado. El primero se usa a partir de los salmeres en todo  el intradós y extradós del arco. El sillarejo, también combinado  con pequeñas hiladas de ladrillo, lo vemos hasta la  línea de imposta y ábaco. Bajo éstos, los fustes de las  columnas adosadas y las basas son de sillar. Estas columnas  son de arista viva, las dos exteriores, y cilíndricas, las más  cercanas al tramo recto. Sus capiteles, muy degradados,  pudieron albergar decoración vegetal. Todo el arco está  enmarcado por dos hiladas de ladrillo que sobresalen a  modo de decoración. El tramo recto del presbiterio se  cubre con bóveda de cañón de ladrillo. Se separa del ábside  en su tramo semicircular mediante un arco de medio  punto de sillar labrado. El ábside se cubre con bóveda de  horno, también de ladrillo. Toda la cabecera está recorrida  por una línea de imposta de piedra en arista viva. La combinación de materiales, el espacio geográfico  en que se sitúa, el juego de volúmenes, la diferencia en sus  fases constructivas junto con la decoración de ascendencia  islámica hacen de la parroquia de Aldeanueva un edificio  lleno de contrastes. Alarifes mudéjares trabajaron en ella  combinando tradición islámica con las soluciones románicas  de los templos de la misma zona geográfica. Junto a  una cabecera semicircular, con tramo recto de tradición  románica rural de las iglesias de repoblación, se dispone  una nave donde prima el espacio más que la altura, diferenciándose  con la primera tanto en los materiales como  en las medidas. Por ello podemos distinguir en la iglesia  varias fases constructivas, y la mano de varios talleres. La  cabecera, aunando el tramo recto y el semicircular, pertenece  a mediados del siglo XIII. Los muros norte y sur, así  como el interior, serían de algunos decenios más tarde. La  portada meridional, basándonos en el estudio ya mencionado  de Rosario Baldominos y Montserrat Esteban, tendría  una cronología de finales del siglo XIII o primeros años  del XIV. La sacristía, la torre y el pórtico son obra del siglo  XVI, aunque no descartamos la posibilidad de que existiera  un pórtico desde la construcción de la nave, donde se celebraba  la reunión del concejo.
           
        
    