LA IGLESIA, que funciona como parroquia bajo la advocación de la Asunción, se encuentra situada en el extremo norte del pueblo. El edificio que hoy vemos fue construido a lo largo de los siglos XVII y XVIII, aunque aún conserva de su primitiva fabrica románica la portada sur. El templo se levanta con sillarejo y piedra como refuerzo en sus esquinas. Todo el templo está circundado por un muro bajo que tiene su acceso en un arco de medio punto adovelado. A los pies del lado de la epístola vemos la torre sobre un zócalo de sillares que se alza en cuatro cuerpos de sillarejo y sillar en las esquinas. Remata esta torre una balaustrada con pináculos decorativos y en el centro se coloca un cuerpo de planta y cubierta octogonales. La portada románica que nos da testimonio de su origen medieval se presenta en el lado sur, entre el primer y el segundo tramo con respecto al interior. Se cobija bajo un pequeño pórtico adelantado que se sustenta con dos columnas de orden toscano. Forman la portada tres arquivoltas en arco de medio punto. La más exterior, a modo de chambrana, está decorada con una cenefa de motivos vegetales entrelazados. La arquivolta central se apoya sobre una cornisa a modo de cimacio que recorre la portada y parte del paramento lateral y se decora con simples boceles. Bajo ella se colocan a ambos lados dos columnas con capiteles de volutas en sus dos caras externas. Este motivo decorativo es idéntico al que vemos en el arco triunfal que separa el presbiterio del ábside en la cercana ermita de Santa Catalina de Hinojosa. La arquivolta interior se apoya en sencillas jambas. El interior presenta una planta de tres naves dividida en cinco tramos que se separan con arcos formeros de medio punto apoyados sobre pilares. En el frente que da a la nave central los pilares se decoran con figuras de los apóstoles realizadas en estuco sobre peanas. Se cubren todos los tramos con bóvedas de cañón, con lunetos en las naves y en el crucero. Éste, a su vez, se cubre con cúpula de media naranja apoyada en pechinas que se decoran con figuras de los evangelistas. El templo es de finales del siglo XII aunque en el siglo XVII se reformó. Tenemos noticias de que los canteros Antonio Mingote y Francisco Ramiro, oriundos de Torrubia y Prados Redondos, trabajaron en él a lo largo de este siglo. Sería más adelante, durante el primer tercio del siglo XVIII, cuando se introdujo la decoración policromada y la figuración.