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Vista del exterior de la cabecera

Identificador
47639_01_081
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 51' 51.56'' , -4º 51' 39.52''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santiago Apóstol

Localidad
Villalba de los Alcores
Municipio
Villalba de los Alcores
Provincia
Valladolid
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SANTIAGO, enclavada dentro del recinto murado de la villa, es un complejo edificio, levantado en correcta sillería, fruto fundamentalmente de tres campañas constructivas. A la primera de ellas debemos adscribir la cabecera y tramo oriental de las naves, parte de los muros perimetrales de las colaterales, con sus dos portadas y, en opinión de Javier Castán, el cuerpo bajo de la torre. Esta fábrica primitiva, obra tardía dentro de unos parámetros románicos, aunque realizada bien entrado el siglo XIII y que quizás permaneciese inacabada, fue completada en la segunda mitad del siglo XV. En avanzado gótico se remataron en planta y alzado las tres naves, de desigual módulo, separadas por pilares de sección octogonal sobre los que voltean arcos apuntados y cubiertas a la misma altura con variedad de bóvedas de crucería con terceletes y estrelladas. Finalmente y en el siglo XVII, se erigió la torre, a los pies del templo, posiblemente sobre un basamento del XIII. Está formada por tres cuerpos rectangulares, divididos por dos líneas de imposta, en el último de los cuales se abren cuatro vanos para las campanas, de arco de medio punto. Centrándonos en los vestigios tardorrománicos, destacamos ante todo la cabecera, compuesta por el pre sbiterio cubierto con bóveda de ojivas y ábside semicircular cerrado con bóveda de horno generada por un arco apuntado. El tambor absidal está dividido en cuatro paños por contrafuertes rematados en talud antes de alcanzar la cornisa. En el centro de cada paño se abría un vano con arco doblado ligeramente apuntado, de los que permanecen abiertos el del eje y el septentrional. Remata el conjunto una sencilla cornisa sustentada por canecillos sumariamente decorados con temática geométrica y vegetal. El arco de triunfo, apuntado y doblado, reposa en responsiones con semicolumnas adosadas que decoran sus capiteles con hojas. Resta de época primitiva el arranque de las naves, en el tramo oriental, con formeros apuntados que recaen en semicolumnas del tipo de las del triunfal. Al exterior observamos los muros perimetrales de la nave tardorrománica, con sus dos portadas, estando marcado el primitivo alzado de aquéllos por la línea de canes, de simple nacela y hoy sin función. La duplicidad de campañas es especialmente notoria en el alzado norte del templo, en el que encontramos una hoy cegada portada, abierta en el espesor del muro y simplísima, compuesta de arco doblado y apuntado sobre jambas escalonadas con imposta de chaflán. En la zona meridional la estructura aparece enmascarada por el atrio, que protege la portada principal de la iglesia, también muy sencilla, de arco de medio punto con arquivoltas en degradación.