Identificador
              19257_08_023n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 0' 26.64'' , - 2º 40' 37.85''
          Idioma
              
          Autor
          César del Valle Barreda
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Cabrera, La
          Municipio
              Sigüenza
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              LA IGLESIA PARROQUIAL de La Cabrera se encuentra  rodeada por el pequeño caserío que forma el pueblo,  abierta a una plaza, a los pies de una peña y acompañada  por el paso del río Dulce que recorre su lado norte.  Estamos ante un sencillo ejemplo de románico rural de una  nave con torre-campanario a sus pies, cabecera con presbiterio  recto, ábside semicircular y sacristía adosada en su  muro sur. El material empleado para su construcción es,  fundamentalmente, la mampostería, utilizando sillería para  las esquinas, vanos, arcos y portada. Comenzaremos haciendo un recorrido por el exterior  de esta pequeña iglesia. Su ábside semicircular presenta el  muro completamente revocado y desprovisto de decoración.  Cuenta con un pequeño vano rectangular junto a la  sacristía. Por su parte norte, el muro del ábside entronca  con la nave a través de un pequeño codillo. El único elemento  decorativo que podemos destacar se encuentra en la  cornisa, de claro carácter popular, y formada por dos filas  de tejas que recorren todo su contorno. La nave está cubierta a dos aguas y realizada, como el  resto de la construcción, en mampostería. Su lienzo norte  es liso, todo él recorrido por una cornisa biselada (en mal  estado de conservación) sustentada por una serie de canecillos  de proa de nave. Este lienzo se encuentra totalmente  movido y entronca con la torre-espadaña a través de  otro pequeño codillo, similar al señalado en la zona del  ábside. En el lienzo sur se abre la portada, del siglo XVIII,  compuesta por un sencillo arco rebajado, en sillería y sin  ningún tipo de decoración. En la parte superior del muro,  a la derecha de la portada, se abre una ventana cuadrada,  en la actualidad revocada. Siguiendo el esquema de su  opuesto, este muro sur se corona con una cornisa biselada  sustentada por una serie de canecillos de proa de nave. A los pies de la nave central se levanta su torre-campanario  sencilla que no presenta estrechamientos o divisiones  y se remata de forma triangular. Cuenta con dos  huecos para campanas. Bajo ellos, centrando la torre, una  pequeña aspillera rectangular. Tanto ésta como los vanos  para las campanas están trabajados en sillería. Su parte alta  está recorrida por una cornisa biselada en tres de sus caras,  exceptuando la posterior. Esta torre-campanario no acompañaría  al primitivo templo románico, del que poco queda  ya. Ese antiguo edificio contaría con una espadaña a sus  pies, que posteriormente fue convertida en la torre actual  mediante un cuerpo en U unido a ella. Es posible que en esta reforma se llevara a cabo también  el cuerpo rectangular de la sacristía. Presenta planta  cuadrada, con cubierta a un agua. En su muro sur se abren  dos pequeños vanos, uno inferior cuadrado y otra pequeña  aspillera rectangular, hecha de una sola pieza, en la  parte superior. Este mismo lienzo se corona con una sencilla  cornisa sin ningún tipo de decoración. Al interior de la  estancia se accede por una puerta abierta en el muro sur de  la cabecera, en el tramo del presbiterio. Se cubre con  cubierta de madera, y la ventana cuadrada señalada en el  exterior es también abocinada. Cabe destacar la existencia  en su interior de un sagrario datable en el siglo XVIII, de  madera policromada con predominio de los tonos dorados  y rojizos. En esta estancia se ha habilitado en la actualidad  un aseo. Pasemos ahora a describir el interior de la iglesia de la  Asunción, para lo cual seguiremos el mismo esquema que  en el exterior, comenzando por la zona de la cabecera.  Ésta cuenta con presbiterio de tramo recto, menos elevado  que la zona del ábside, rematado en hemiciclo. La cabecera  está cubierta con bóveda baída de yeso, decorada con  un ornato de flor central de cuatro pétalos, de la que nacen  cuatro nervios que van a morir en una semicircunferencia  que recorre toda la bóveda, aunque no cierra completamente  en la zona donde se levanta el retablo. Nervios, flor  y circunferencia aparecen pintados en amarillo. La labor  de pintura, tanto del presbiterio, ábside y nave central, la  han llevado a cabo los mismos vecinos de La Cabrera en  fechas recientes. El ábside cuenta con una pequeña ventana  abocinada al exterior rematado por un sencillo retablo. En cuanto a la nave central, se encuentra cubierta con  un armazón de madera a dos aguas. En el muro sur, la ventana  cuadrada señalada en la descripción exterior es abocinada.  También en el lienzo sur y junto a la puerta de entrada  encontramos una pequeña pila de agua bendita muy  rudimentaria. La copa posee planta irregular, dibujando  una especie de rombo, y únicamente está trabajada en su  interior. El pie que la sustenta también está poco trabajado  simulando una columna octogonal. La separación entre la nave y la cabecera se resuelve a  través de un arco triunfal de medio punto que descansa  sobre pilares rectangulares rematados con tres listeles sencillos.  Este arco triunfal da la impresión de estar muy reto-  cado en épocas posteriores. Además cuenta con un gemelo  a los pies de la nave que da comienzo al cuerpo de la  torre-campanario, sirviendo de separación entre las dos  estancias. Éste se apoya sobre dos pilastras adosadas al  muro sin decoración. Bajo este arco se levanta el coro,  resuelto con baranda de balaustres sobre estructura de  madera. A los pies del arco triunfal, en su lado derecho, se  encuentra hoy en día la pila bautismal sobre pie rectangular.  La copa se decora, en su parte inferior, con sucesión de  gallones verticales rematados por arquillos de medio punto  hendidos. La embocadura exterior cuenta con un gran  bocel acompañado por una cenefa de cuello de cisne o  paloma. La copa descansa sobre pie rectangular, decorado  con diferentes motivos en cada una de sus caras (dos grandes  flores con botón central, escudo con la inscripción IHS  y con una de sus caras que no se distingue bien). Por todo,  podemos situar esta pila bautismal en pleno siglo XVI. En la parte inferior del coro se encuentra la puerta de  acceso a la torre-campanario y al propio coro; en la actualidad  está tapiada. En el centro del paño del coro encontramos  la aspillera abocinada abierta en el muro oeste de la  torre que proporciona luz al interior de la iglesia. Ya en el  cuerpo de campanas, las paredes se encuentran revocadas  y en su lienzo este se abre una pequeña ventana cuadrada  de factura totalmente moderna. También bajo el coro se ha  habilitado una pequeña sala donde se ha colocado la caldera  con la que cuenta la iglesia.  Por todo lo dicho, estamos ante un edificio románico  del que poco queda ya, a excepción de su ábside semicircular.  La iglesia fue ampliamente reformada a lo largo del  siglo XVI, cuando se amplió su nave, se levantó la sacristía  y se convirtió su primitiva espadaña románica en la torrecampanario  que podemos ver hoy. Pese a todo, la pequeña  iglesia de la Asunción, con su río y su valle, forman un  conjunto que todavía hoy guarda el encanto de épocas  pasadas.