LA IGLESIA PARROQUIAL de Gusandanos, ubicada al borde del camino asfaltado que une este caserío con Villarejo, es una modestísima construcción de nave única, levantada en mampostería y sillarejo, con portada meridional de arco de medio punto sobre jambas lisas coronadas por toscas impostas de listel y nacela. Dentro de la simplicidad extrema de su fábrica, que no se diferenciaría de una pequeña taina a no ser por el campanil de su ángulo suroccidental, carece incluso de cabecera diferenciada en planta, aunque ello quizá se deba a su desplome, como parece probar el removido aparejo del testero. Da luz a la zona del altar una pequeña saetera de arco de medio punto y abocinamiento interior. En el interior, sólo la mesa de altar, con perfil de nacela, pudiera ser contemporánea de la fábrica. Sobre la moderna portada abierta en el hastial occidental se empotraron dos canzorros de pórtico decorados con toscas cabecitas humanas, que recuerdan el bárbaro estilo de la pieza reutilizada en la iglesia de Letrillas. La consideración como elemento románico de este templo debe hacerse con reservas, pues el carácter popular de la construcción impide concretar cualquier afiliación y cronología.