Identificador
              19032_02_029n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 1' 41.24'' , -2º 22' 8.65''
          Idioma
              
          Autor
          Ana Belén Fernández Martínez,Ezequiel Jimeno Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Anguita
          Municipio
              Anguita
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              SITUADA EN EL EXTREMO OCCIDENTAL del núcleo, a orillas  del río Tajuña, es una construcción de claras connotaciones  románicas, aun con las modificaciones  que sufre en épocas posteriores. Desde que Sigüenza y  Molina caen en manos cristianas, en la primera mitad del  siglo XII, se marca la frontera hasta la línea del Tajo, quedando,  por tanto, una gran cantidad de tierras despobladas  y desiertas que pasaron a ser repobladas durante todo este  siglo y parte del siguiente. La actual iglesia románica se  construye a principios del siglo XIII, en la parte más alta del  pueblo. Es una iglesia con planta románica, una sola nave,  espadaña a los pies y ábside poligonal.  La primitiva construcción tenía ábside semicircular,  posteriormente modificado por otro poligonal, y nave con  espadaña a los pies. La fábrica de su construcción es de  sillares de piedra caliza de la zona, y mampostería en el  resto de los paramentos. En la nave principal se observa  una sobreelevación de época gótica, de hacia el siglo XIV,  como puede verse por la diferencia de fábricas, con varias  hiladas superpuestas de ladrillo sobre la primitiva mampostería  románica. En el muro sur se observa esta sobreelevación,  de la que ha quedado constancia en los canecillos  originales colocados bajo el alero, muy desgastados, y  que posiblemente tuvieran decoración geométrica, lisa y  de modillones, como es habitual en este tipo de iglesias  rurales. En el muro sur se le adosan cuatro contrafuertes que  alivian los empujes que ejercen las gruesas bóvedas de crucería  de piedra del interior. En siglos posteriores se le añaden  posiblemente la portada de ingreso del muro sur y el  ábside poligonal, adosado como nueva cabecera a la nave,  sustituyendo al anterior, semicircular. Aún se aprecia cómo  la parte del ábside poligonal aprovecha el grosor del contrafuerte  anterior de la iglesia. El hecho de que se sustituya  el ábside, enlazando con la misma altura de la nave, se  debe a la instalación, hacia el siglo XV, de un retablo de  mayor envergadura en el interior de la iglesia, lo cual  requería una cabecera de mayor altura.  La portada citada anteriormente se abre entre los dos  contrafuertes del cuarto tramo de la iglesia, de arco conopial  de triple moldura de estilo gótico. En la cabecera poligonal,  en el muro del presbiterio sur, se abre una ventana  de estilo renacentista, de medio punto y anchura considerable.  Recorre la línea de canecillos todo el perímetro  exterior de la iglesia. En la panda norte se observa claramente  cómo el desnivel del templo queda casi dos metros  por debajo, debido a la construcción de la carretera que  pasa junto a la iglesia, lo que provocó fuertes daños a la  estructura, sobre todo por la extensión de las humedades.  En esta panda norte se abren varias capillas en los espacios  entre contrafuertes. En el siglo XVII se intentó ampliar la  iglesia con una nave lateral, como dejan constancia los  huecos abiertos al interior en su muro sur, aunque, finalmente,  no se amplió; por este motivo se decidió abrir una  capilla en el muro norte para instalar la pila bautismal. Al  exterior, en la zona norte, se perciben los salientes de las  capillas del Bautismo y del Cristo de la Buena Muerte. A poniente se sitúa la espadaña, que ha sufrido múltiples  variaciones en planta. De la primitiva espadaña románica  apenas quedan indicios, puesto que fue totalmente  remozada en el siglo XVI. Se elevó su altura para guardar las  proporciones con la sobreelevación de la nave; se abrió un  vano en la parte central del muro que ilumina el coro alto  del interior; y se abrió una puerta de estilo renacentista  con arco de medio punto, columnas adosadas laterales  rematadas por pináculos moldurados y una cruz latina  sobre rombos horizontales en el lado de la torre, una vez  que la portada sur, de estilo gótico, quedó cegada. Tanto  el remate en altura, con dos vanos abiertos de medio  punto, como el pequeño campanil y la decoración de bolas  y pináculos sobre la cornisa superior, dejan constancia del  estilo clasicista que se adopta en la reforma de la torre.   Al interior, el aspecto de la iglesia cambia completamente.  La original planta románica queda marcada por la  altura de sus muros y la cubrición de bóvedas de piedra de  estilo gótico, bóvedas de crucería que se apoyan en columnas  cilíndricas que permiten recoger el empuje de las mismas  y enviarlo al exterior a través de los contrafuertes. Es,  por tanto, una iglesia de una sola nave de grandes proporciones  en altura que le otorgan las bóvedas de crucería.  Dividida en cinco tramos, la nave es rectangular y cuenta  con diferentes capillas; en el lado norte, la capilla bautismal,  donde se encuentra la pila románica del siglo XIII. La  siguiente es la capilla del Cristo de la Buena Muerte,  donde se encuentra una talla de Cristo del siglo XVI.  La cabecera se ocupa con un gran retablo barroco del  siglo XVII.  Situada dentro de la capilla bautismal, la pila de la iglesia  es, como se ha dicho, una obra de arte románica del siglo  XIII. La copa tiene en su superficie una decoración de arcos  de medio punto apoyados sobre columnas con capitel y  sobre basa, simulando una galería porticada. En los ángulos  de cada arco se dispone un arco de medio punto invertido.  En algunos de los arcos aparecen inscritas cruces griegas de  cuatro brazos, intercalándose cada dos arcos. La parte inferior  de la copa se decora con gallones, dando paso a la parte  del fuste: recto, cilíndrico y estriado, careciendo de basa.  Este tipo de fuste es similar al de otras pilas de la provincia,  sobre todo las de algunas iglesias de Atienza, como San Bartolomé  o San Gil. Las dimensiones son de 110 cm de diámetro  y 89 de altura, de los cuales 42 pertenecen a la basa.