Identificador
              19322_01_002n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              40º 57' 36.20'' , - 2º 47' 47.88''
          Idioma
              
          Autor
          Ezequiel Jimeno Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Villaseca de Henares
          Municipio
              Villaseca de Henares
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              LA IGLESIA está asentada a lo largo de una amplia  explanada en el cerro que corona la villa y desde  donde se divisa todo del valle del río Dulce. Sus  amplias dimensiones se aprecian según nos acercamos a la  población. Es una iglesia del siglo XIII, como la mayoría de  las parroquias que se construyen en esta época, que sigue  el modelo románico aunque ya en su etapa más tardía.  Tiene una sola nave orientada hacia el Este, pero de gran  longitud si la comparamos con el resto. Consta de los elementos  fundamentales de toda iglesia románica, cabecera  con ábside semicircular, nave única, espadaña a los pies y  portada con sencilla arquería. La fábrica de su construcción  es de materiales simples: se utiliza sillar para refuerzos  en esquinas, espadaña y en arcos y pilastras del interior.  El resto es de mampostería de sillarejo y enlucido en  las partes restauradas.  Al exterior, el templo presenta en el muro sur la portada  de ingreso cobijada en un pórtico de época posterior de  planta cuadrada y enlucido de color blanco. La portada en  sí se resuelve con un arco de medio punto dovelado y tres  arquivoltas planas, las dos interiores con arista bocelada y  la exterior con punta de diamante. Remata el conjunto una  chambrana con moldura lisa. Las arquivoltas apoyan sobre  una cornisa que arranca sobre el muro; sólo la interior descansa  sobre capiteles a ambos lados desaparecidos y éstos,  a su vez, sobre columna de fuste liso sin basamento.  Se observa la sobreelevación que se llevó a cabo en la  iglesia, sobre todo en el ábside y presbiterio, aprovechando  los canecillos originales y marcando la altura original  de la nave, como ocurre en otras iglesias. Adosado al presbiterio,  en la panda sur, se encuentra un cuerpo rectangular  dedicado a sacristía. El ábside es semicircular como el  modelo románico, aunque se encuentra enlucido en su  totalidad y ha perdido el único vano que tenía en su parte  central, hallándose cegado. La línea de canecillos que  recorren la cornisa moldurada, tanto del presbiterio como  del ábside y el resto de muros norte y sur, son de decoración  geométrica muy simple. A los pies de la iglesia se sitúa la espadaña, dividida en  dos cuerpos: en el primero de ellos se abre una portada de  estilo románico, con arco de medio punto dovelado y  recercado con moldura que descansa sobre una cornisa  saliente del muro, similar a la de otras iglesias, como la de  Valdeavellano. Posiblemente fuera la entrada original al  cementerio situado en la zona norte donde se han encontrado  restos funerarios tras su restauración. En el segundo  cuerpo de la espadaña se sitúan las campanas, se abren dos  huecos con arco de medio punto realizados en sillarejo, y  sobre éste un último cuerpo más pequeño, también con  arco de medio punto para campanil.  Al interior, la iglesia presenta una única nave de grandes  dimensiones en cuanto a longitud, hecho que lo destaca  del resto de templos románicos. La cubierta, con artesonado  de madera, es de época moderna, con tirantes  transversales y cuadrados entrecruzados. El paso de la nave  al presbiterio se resuelve con un arco triunfal de medio  punto con piedra vista de sillar y sillarejo intercalado, que  descansa sobre pilastras adosadas al muro con cornisa a  media altura. Los paramentos del presbiterio se ocupan en  su panda norte con un interesante sepulcro renacentista  con arco de medio punto, en el que descansan los restos de  don Alonso de Carallajal, señor de la villa hacia el siglo XVI  según reza la inscripción del entablamento. En la panda sur  del presbiterio se abre un arco de medio punto rebajado  que da la entrada a la sacristía. Toda la cabecera se cubre  con artesonado mudéjar y con un retablo barroco que parte  del ábside y ciega el ventanal original románico. A los pies de la iglesia se sitúa el coro alto, con vano  abierto en su parte alta y portada en la inferior, reconvertida  en un ventanal que otorga luminosidad a la nave. Aquí se  encuentra la pila bautismal de origen románico, que es contemporánea  a la construcción de la iglesia en el siglo XIII. De un modelo peculiar, la superficie de su copa se  decora con arcos de medio punto estilizados, a modo de  gallones poco pronunciados, que rematan en arco de  medio punto, similar a la pila situada en la iglesia de Nuestra  Señora de la Paz de Aragosa, aunque en la pila de Villaseca  los arcos son doblados; ambas pilas tienen la misma  talla y ejecución, y posiblemente fueron talladas por el  mismo cantero. El borde superior de la copa tiene una incisión  longitudinal. El fuste, cilíndrico y estriado, va unido a  la basa formando un mismo conjunto, y continúa hasta la  basa con decoración vegetal a modo de roleos y hojas  enrolladas en los ángulos. Las dimensiones son casi similares  a las de la pila de Aragosa: 104 cm de diámetro y 97 cm  de altura.