LA IGLESIA estaba dedicada a San Vicente Mártir, según cita Herrera Casado. Es una construcción típica del románico rural, de finales del siglo XII, con planta de una sola nave, cuya cubierta aparece derruida posiblemente por un incendio, a tenor de la distribución de los restos. Los muros son fuertes en toda su extensión, con aparejo simple de sillar bien tallado en las esquinas. Debió de tener en el lado de poniente una pequeña espa- daña, pero nada queda de ella, salvo restos de piedras por el suelo. La cabecera es de testero recto con ábside semicircular, en cuyo centro vemos parte de lo que fue la ventana, con un arco de medio punto, según cita Herrera Casado en su viaje a Chilluentes. Al interior se accede mediante una puerta en el muro norte, bien formada con sillares de gran espesor. Es de medio punto, y en algunos de sus sillares podemos observar las marcas de cantero. Ya en el interior vemos el trazado de una iglesia muy sencilla y rural, del estilo románico acorde con las necesidades de estas pequeñas poblaciones. Llama la atención el banco corrido que se adosa a lo largo de todo el testero y del ábside, y dos típicas ventanas muy pequeñas que daban luz al interior de estas ermitas, tanto en el muro norte, como en el sur. De la pila bautismal no se ha encontrado resto alguno.