Identificador
              19136_01_006n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 15' 2.61'' , -2º 59' 57.38''
          Idioma
              
          Autor
          Pedro Luis Huerta Huerta
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Hijes
          Municipio
              Hijes
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              LA IGLESIA PARROQUIAL conserva de la primitiva fábrica  románica el ábside y la portada meridional. En  origen parece que se trataba de una sencillo templo  de nave única rematada en un ábside semicircular con el  correspondiente tramo presbiterial. En los siglos XVI y XVII  se sucedieron una serie de reformas y ampliaciones que  transformaron por completo este plan, añadiéndose la  torre y las naves laterales.  La existencia de un edifico románico se constata en el  templo actual mediante la presencia de un ábside semicircular  construido de sillería. Consta de un alto zócalo en  resalte y de tres paños separados por dos columnas rematadas  en capiteles foliáceos, uno con hojas lisas y el otro  con hojas rematadas en frutos o bolas. En cada paño se  abría un ventanal formado por una abertura en aspillera  enmarcada por un arco de poco resalte y una chambrana  biselada. Sólo se conservan dos de estos vanos, pues el del  lado de la epístola quedó tapado por la sacristía. Una hilera  de canecillos lisos remata los muros de la cabecera. En el costado meridional del presbiterio se adosó en  el siglo XVI una torre de tres cuerpos separados por impostas  molduradas. Los dos cuerpos inferiores son macizos  mientras que el superior alberga el campanario, con dobles  troneras en los lados este y oeste y un solo hueco en las  otras dos caras. Se accede a esta torre por una puerta  abierta en el muro sur del presbiterio que comunica a su  vez con una escalera de caracol. Según consta en los libros  de fábrica, a mediados del siglo XVI se efectuó un pago a  Juan de Sobremazas a quenta de la obra de la torre. En el siglo XVII tuvo lugar una transformación radical  de la fábrica de la vieja iglesia románica. Se perforaron los  muros norte y sur, se añadieron las naves y capillas laterales,  se construyó la fachada de poniente y se trasladó la  antigua portada románica a su emplazamiento actual. Esta  portada está formada por tres arquivoltas de medio punto  y un guardapolvo. La arquivolta central apoya sobre una  pareja de columnas mientras que las laterales lo hacen  sobre las jambas. Las arquivoltas se decoran con roleos,  una moldura sogueada, un bocel, flores inscritas en círculos  y florones perlados. La chambrana, por su parte, se  adorna con un sencillo entrelazo, lo mismo que las jambas  interiores. Los cimacios presentan palmetas entre tallos  sinuosos, muy parecidas a las de San Bartolomé de Atienza.  Este esquema decorativo recuerda al de algunas portadas  románicas del sur de Soria, como Carrascosa de Arriba,  Hoz de Arriba y Ligos. Los capiteles que soportan las arquivoltas muestran  labores de cestería, el izquierdo, y dos parejas de arpías  con tallos abrazando sus cuellos, el derecho. Este tema,  para algunos de tradición silense, se repite con cierta frecuencia  en obras de finales del siglo XII y comienzos del  XIII, casi siempre interpretado por maestros de segunda fila  cuyo estilo denota buenas dosis de rudeza.  La portada se cubre actualmente por un pequeño portal  soportado por gruesas columnas del siglo XVII. A lo  largo del muro se conservan algunos canzorros que parecen  evidenciar la existencia de un antiguo pórtico desaparecido.  El muro se corona con una hilera de canecillos  lisos, probablemente reutilizados. La fachada occidental ocupa toda la anchura de las  tres naves y en ella se abren varios vanos: tres ventanas  rectangulares, un ventanal ajimezado y una portada de  reducidas dimensiones, actualmente cegada.  El interior se encuentra también muy transformado,  con enlucidos y yeserías del siglo XVII. La capilla mayor se  cubre con bóveda de cañón en el presbiterio y de horno en  el ábside, arrancando en ambos casos de una imposta biselada  que sólo se ha conservado en parte. El arco triunfal es  ligeramente apuntado y doblado. En 1686 se colocó el  retablo mayor, según trazas de Juan de Milla y condiciones  de Diego del Castillo. La obra de cantería para acoplarlo  en su lugar corrió a cargo de Pedro de Villa que también  hizo una ventana, las gradas y la entrada a la sacristía. El cuerpo de iglesia se compartimenta en tres naves  comunicadas a través de arcos de medio punto abiertos en  el espesor de los antiguos muros románicos y cubiertas  por bóvedas de lunetos barrocas. Los libros de fábrica  también aportan datos interesantes en este sentido. En  torno a 1676 y 1678 consta que se hicieron arreglos en lo  que se denomina la segunda nave de la yglesia y entre 1771 y  1778 se pagaron 5.000 reales a Gregorio Sierra, vecino de  Almazán, por las bobedas que executo en ambas naves de esta yglesia.  Todavía en el siglo XIX se siguieron haciendo algunos  arreglos. Del viejo mobiliario sacro de época medieval sólo se  ha conservado una sencilla pila bautismal que parece datar  del siglo XIII.
           
        
    