Identificador
              19057_01_002n
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              41º 8' 10.07'' , - 3º 4' 20.76''
          Idioma
              
          Autor
          Ezequiel Jimeno Martínez
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Bustares
          Municipio
              Bustares
          Provincia
          Guadalajara
              Comunidad
              Castilla-La Mancha
          País
              España
          Claves
          Descripción
              SITUADA EN EL CENTRO DE LA PLAZA PRINCIPAL, la iglesia  sobresale entre el resto de edificaciones debido a  sus dimensiones. Se construyó hacia el siglo XIII,  momento en que la repoblación cristiana llegó desde la  recién estabilizada Atienza, con un modelo constructivo  común a todas las iglesias de la comarca: el románico rural.  Reedificada en varias épocas, su aspecto actual responde a  los modelos barrocos de grandiosidad y claridad de sus  volúmenes, con una planta de una sola nave, aunque con  marcado crucero, y capillas adosadas. El elemento de tradición  románica que mejor ha perdurado hasta nuestros  días es su portada exterior, orientada en la panda meridional,  bajo un alero que sobresale del grueso muro, aunque  también en su interior conserva una magnífica pila bautismal  de la misma época. La claridad de sus materiales se  hace evidente por el tipo de pizarra de tonos claros, el  gneis, que se mezcla en los muros de mampostería. La primitiva nave románica fue recubierta y sobreelevada  por otra posterior, en cuya panda sur se abre la portada  de ingreso, sin duda el elemento de origen románico  más notable de la iglesia parroquial, que llama la atención  una vez nos acercamos al edificio. Consta de un saledizo  del muro, en el que se inscribe un arco de medio punto con  tres arquivoltas que lo rodean, decoradas con bisel y fino  cordoncillo. Apoyan en una cornisa que arranca del muro  saledizo y de la que arranca una moldura que encuadra  toda la portada a modo triangular. A su vez, la cornisa  apoya sobre capiteles de decoración vegetal, de los cuales  sólo se conservan dos en el margen izquierdo y otro en el  derecho. Conserva, también, igual número de columnas a  cada lado, de fustes lisos, y apoyadas en simples basas muy  deterioradas. El resto de los muros de la iglesia fueron realizados  con fábrica posterior de mampostería, destacando  el del norte por conservar la línea de canecillos lisos y geométricos  de gusto románico. A poniente se sitúa la espadaña, románica aunque con  remodelaciones posteriores, con remates de sillar en los  huecos, de tonos grisáceos en las esquinas y huecos de las  campanas, iguales que los de la nave añadida. Consta de  dos cuerpos, el primero alcanza la altura de la nave original  y en él se sitúa una línea de imposta rota en el centro  por un óculo recercado del mismo tipo de sillar. En el cuerpo  posterior se abren dos huecos de medio punto para las  campanas, rematados por un campanil con estructura  triangular y por pináculos laterales de la etapa de sobreelevación  de la iglesia.  Al interior, la iglesia presenta dos naves, la original  románica, de cinco tramos que coincide con el cuerpo de  la espadaña, y la nave sur, adosada en posteriores etapas,  en las que se fueron añadiendo la sacristía, una capilla sur  y el cimborrio del crucero. El paso de la nave al presbiterio  conserva el arco de medio punto en el que se ha descubierto  la piedra vista tras una restauración reciente, así  como el arranque de otros arcos de la nave. La cabecera,  con ábside de planta rectangular, se cubre con bóveda de  yesería, igual que el resto de la nave principal. Al Sur se  sitúa el coro alto, con dos dependencias inferiores separadas  por entramado de madera; en una de ellas, al Norte, se  encuentra la pila bautismal. De lo original románico llama la atención en la iglesia  su pila bautismal. Está situada bajo el coro, en la margen  derecha, y encastrada en el muro norte parte de su estructura,  aunque se contempla perfectamente casi en su totalidad.  El modelo de gallones, tan utilizado en la provincia,  se vuelve a apreciar en esta pila. La superficie de su copa  se resuelve, por tanto, con gallones pronunciados que  dejan ver el grosor de cada uno de ellos. En este caso la  decoración cambia, al rematarse los gallones con arcos de  medio punto pero invertidos, y con una decoración de  cuarto de esfera entre los gallones, a modo de cortina. El  borde superior está rodeado por una incisión longitudinal  típica de este tipo de pilas. El fuste es muy original, tron-  copiramidal, similar a la de Villaescusa de Palositos, porque  hasta el momento todas las pilas tienen fuste cilíndrico  y liso, y, en este caso, el fuste es de la misma decoración  que la pila, con gallones estilizados. Las medidas vienen a  ser de 106 cm de diámetro y de 100 cm de altura. Por su  factura se remite al siglo XIII tardío.
           
        
    